Recordemos que ya no hay papel para poder editar los periódicos que defienden la democracia, algo similar a lo que hizo Adolfo Hitler en su oportunidad, pero él, para evitar las críticas a su gobierno aumentaba los impuestos y el que tenía cómo pagarlos continuaba ejerciendo su derecho de expresar su sentimiento
Salomón Benshimol /// e-mail: sbenshimol@yahoo.com
Las elecciones municipales del 8 de diciembre ofrecerán, tanto al gobierno como a los sectores democráticos del país, la oportunidad de poder medir sus fuerzas políticas y aclarar cuál es en verdad el sector que predomina en el país.
Quizás esta oportunidad sirva para dejar clara cuál debe ser la meta del gobierno que busca en todo terreno aplastar la participación de sectores de la oposición en las actividades políticas y queriendo demostrar que solo son los que gobiernan los que tienen derecho a poner y quitar las leyes que se contemplan en nuestra Constitución Bolivariana de Venezuela.
Lo expresado en el párrafo anterior debe llamar a conciencia a todos aquellos venezolanos que siente la necesidad de ver a nuestra patria libre de un comunismo caduco y que no tiene ni razón ni hecho en un mundo globalizado, algo demostrado después del fracaso de estos últimos 14 años de mal gobierno y que ha llevado a la ruina la verdadera estructura del progreso a nivel nacional.
Las elecciones municipales nos abren el camino para utilizar todas las normas, leyes y ética que nos permite nuestra Carta Magna para salir de este régimen y debe ser democráticamente ya que nosotros sí somos demócratas, y de verdad sentimos un amor hacia la patria y sus principios que la llevaron hasta el año de 1999 a ser una nación libre y soberana, aunque ellos no acepten lo que hoy afirmamos en este espacio de opinión.
Para dar un valor de realidad de lo queremos expresar hoy, solo bastaría con comparar lo que vivimos y recordar todo lo que nos cuesta conseguir un pote de leche, un kilo de azúcar, un paquete de arroz, un paquete de harina pan, un pollo, el pescado y el queso que se pueda comprar y llevar a la mesa de la gran mayoría de los venezolano o la carne, entre tantas cosas necesaria para poder tener acceso a la cesta básica de los venezolanos. Es posible que en la mal llamada IV República también había que hacer cola para comprar la carne más barata y la leche popular, sin embargo nunca el venezolano de pocos recursos regresaba a su casa sin adquirir esos alimentos, sin embargo todos los abastos, supermercados y bodegas, en todo el territorio nacional, tenían en sus estantes alimentos que el pueblo podría conseguir.
Pero no hablemos solamente de los alimentos de la dieta básica hablemos también de: papel toalet, servilletas, de los repuestos para automóviles o de cualquier otro artefacto eléctrico o no, el poder comprar un automóvil nuevo o sencillamente comparar con lo que se llama salario mínimo y sus costos actuales de los productos que son necesarios para tener y disfrutar de la calidad de vida que disfrutábamos y teníamos en esa tan criticada IV República. Nos preguntamos: ¿no será suficiente recordar lo que hemos perdido para transformar está elecciones municipales en un acto de referéndum contra los actuales mandatarios? Entonces, que además de ser unas elecciones municipales sean también un referéndum contra el actual régimen. Recordemos que ya no hay papel para poder editar los periódicos que defienden la democracia, algo similar a lo que hizo Adolfo Hitler en su oportunidad, pero él, para evitar las críticas a su gobierno aumentaba los impuestos y el que tenía cómo pagarlos continuaba ejerciendo su derecho de expresar su sentimiento.