El Gobierno argentino busca frenar el ingreso de estupefacientes por la frontera norte del país con el despliegue de tres viejos aviones de instrucción de la Armada, que se sumarán al operativo para detectar vuelos ilegales, confirmaron este jueves fuentes del Ministerio de Defensa.
Los aviones son tres Turbomentor T-34C, aparatos monomotor de entrenamiento comprados a Estados Unidos, que alcanzan una velocidad máxima de 400 kilómetros por hora, y tienen casi 40 años de servicio.
Los Turbomentor T-34C, pertenecientes a la Armada, se incorporarán al operativo de vigilancia «Escudo norte», puesto en marcha por la presidenta argentina, Cristina Fernández, en 2011.
Desde entonces, Gendarmería ha detectado cerca de 800 tránsitos aéreos irregulares, en su mayoría procedentes de Paraguay, de los que al menos 240 estuvieron vinculados al narcotráfico.
Las tres aeronaves «contribuirán al control del espacio aéreo a través de la identificación e interceptación de aeronaves de baja velocidad», informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
El refuerzo del «Escudo Norte» tiene lugar en la recta final de la campaña electoral argentina de cara a las legislativas del próximo domingo, que ha incluido al narcotráfico entre los temas de debate en importantes distritos electorales como las provincias de Córdoba y Santa Fe.
El candidato a primer diputado del opositor Frente Renovador de la provincia de Buenos Aires, Sergio Massa, anunció a principios de mes que presentará en el Congreso una ley que permita derribar aeronaves narco para evitar que Argentina sea «un colador al que entra droga todos los días».
La propuesta de Massa se sumaría a otras muy similares presentadas con anterioridad por otras fuerzas opositoras, como la Unión Cívica Radical y Propuesta Republicana, que aún no han sido debatidas en el Congreso, que cuenta con mayoría oficialista en ambas cámaras.
Agencias