¿Sabía que con sólo tener una buena noche de sueño ya puede mejorar su desempeño académico o laboral? ¿O que comer una barra de chocolate en el momento menos adecuado puede reducir la capacidad de pensamiento?
El cerebro es muy sensible y en la medida que se aprenden cosas nuevas, hace falta reparar y construir nuevas conexiones entre las células.
Para lograrlo, necesita de la mejor nutrición, de un suministro estable de energía y oxígeno, y de tiempo para dormir.
¿Lo está cuidando? Si la respuesta es negativa, no entre en pánico. Aquí le ofrecemos siete consejos para que mande al cerebro al mejor de los spa.
Lo primero es la dieta
1. Para que el cerebro tenga una buena salud general, necesita de una dieta balanceada, rica en frutas y vegetales frescos. Esto también beneficiará al resto del cuerpo.
2. El cerebro necesita de un suministro estable de energía, esto sólo se puede obtener con un tipo de azúcar llamado glucosa, que se obtiene de los carbohidratos, pero no de todos.
Los carbohidratos «buenos» son los que provienen del pan integral, la pasta, la avena y las legumbres. Esto se debe a que al cuerpo le lleva más tiempo descomponerlos, con lo cual la glucosa se libera de una forma lenta y estable.
Lamentablemente, el chocolate, las galletas y otros refrigerios azucarados no son buenos para el cerebro. Como el azúcar se libera muy rápido, el cerebro también alcanza muy rápido su punto máximo, pero con esa misma velocidad experimenta una recaída y deja una sensación de cansancio mucho mayor. Por lo tanto, no están recomendados para ningún trabajo mental.
3. El cerebro necesita oxígeno. Y aunque lo obtiene en su mayoría del ejercicio (ver más abajo consejo 6), también es necesario garantizar un buen suministro de hierro en el torrente sanguíneo.
El hierro se obtiene de comidas como la carne roja, vegetales de hojas verdes -como la espinaca-, frutas secas, cereales fortificados y legumbres.
4. No se salte ningún desayuno (o almuerzo), especialmente si ese día tiene un examen importante. El cerebro tendrá un desempeño más pobre si han pasado horas desde la última comida.
Estudios en neurociencia han demostrado que los estudiantes tienen peores resultados en los exámenes cuando no han comido.
Pero no vale ingerir cualquier cosa. Una vez más, la comida chatarra no funciona.
El cerebro necesita que los carbohidratos se liberen lentamente. Los granos con pan integral, por ejemplo, han probado ser particularmente beneficiosos.
5. Evite tener sed. La deshidratación afectará el desempeño del cerebro.
Tampoco se trata de volverse loco, especialmente antes de una presentación o reunión. Los viajes al baño pueden volverse una distracción.
La importancia del ejercicio
6. El cerebro necesita que el resto del cuerpo esté en movimiento y bombee por todas partes la tan necesaria sangre rica en oxígeno.
Estudios indican que el ejercicio ayuda a mejorar la capacidad de mnemotecnia. Mientras que la falta de ello contribuye al envejecimiento prematuro del cerebro.
Así que, ¡a mover el cuerpo! El cerebro lo necesita. La actividad física también ayuda a lograr la próxima recomendación.
7. El sueño es quizás la forma más rápida y fácil de consentir al cerebro. Estamos hablando de una buena noche de sueño.
Cuando se duerme, el cerebro aprovecha para iniciar los trabajos de reparación y consolidación de todo el aprendizaje del día. Incluso una hora menos de sueño pueden afectar el desempeño del día siguiente.
Incluso hay expertos que recomiendan dormir tan pronto como sea posible después de una jornada de estudios o preparación.