“La burda estafa del presidente saliente” con sus promesas incumplidas a los grupos más vulnerables del país durante sus 14 años de Gobierno, denunció este jueves el coordinador nacional de los Movimientos Sociales de Voluntad Popular, Luis Gil, quien afirmó que “la inclusión solo es posible en un gobierno y un sistema político progresista, que impulse la profundización de los derechos del ciudadano, lo cual es posible con Henrique Capriles Radonski como Presidente”.
“Queremos alertar sobre la situación que viven diferentes grupos excluidos del desarrollo del país, por lo que debemos concientizar nuestra participación a través del voto este próximo 7 de octubre a favor de Capriles, apuntando a que ‘todos los derechos sean para todas las personas’, como la única manera de construir una paz duradera y un desarrollo sostenible en Venezuela”, declaró en rueda de prensa.
Gil expuso datos concretos sobre cómo se han visto afectados los diferentes sectores representados dentro de la tolda naranja, entre los que están los campesinos, sindicalistas, jóvenes, gremialistas, indígenas, ecológicos, penitenciarios, personas sexo diversas y con diversidad funcional.
Al referirse a los campesinos, mencionó que “el Presidente saliente prometió una segunda independencia, pero hoy 80% de lo que consumimos es importado (…) Existen 36 mil kilómetros de vías en mal estado, lo que impide transportar las cosechas a tiempo”, señaló Gil, al tiempo que contrastó la desidia actual con la propuesta de Capriles de reactivar y asignar recursos para la producción agrícola, impulsando lo Hecho en Venezuela”.
Para el Movimiento Sindical, “la situación es crítica, ya que la clase trabajadora está más golpeada que nunca, porque 180 dirigentes sindicales de la construcción han sido asesinados y más de 300 contrataciones colectivas están vencidas y sin discusión por parte del Gobierno nacional. Esto se reproduce en que los salarios de los trabajadores se los come la inflación y el costo de la vida (…) La propuesta de Henrique Capriles Radonski es que el salario mínimo nunca esté por debajo de la inflación, además de ajustar el salario mínimo arrancando a 2.500 bolívares”, detalló Gil. Voluntad Popular