El caballero Capriles, poseedor de una rápida trayectoria política que le ha permitido escalar posiciones de manera ascendente pero fullera, al fin y al cabo, se siente como predestinado, que no por obra escrita ni por esfuerzo propio constructor de proyecto político (al estilo de Betancourt, Caldera, Ramos Allup, el Tigre Fernández, por mencionar algunos) sino sólo por su origen de clase y por la venia imperial
En el ámbito del estado Miranda, en el que durante su primer período como gobernador no contó con una efectiva oposición, actualmente se encuentra en jaque por la acción envolvente, por una parte, de la Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Río Tuy Francisco de Miranda (CORPOMIRANDA), presidida por el inteligente e infatigable Canciller de la República, Elías Jaua
Con el comienzo del campeonato de la liga venezolana de beisbol profesional se pone en el ambiente el argot peloteril, de tal manera que cuando en este tiempo se habla de que alguien está en tres y dos (3 bolas- 2 strike), queda sobreentendido, como le gusta decir a los narradores deportivos, está en la cuenta máxima, que es como exclamar o corre o se encarama; pues bien, así se nos presenta la posición del bateador designado (por los yanquis), Henrique Capriles, que funge como gobernador del estado Miranda y, al mismo tiempo, erigido como adalid de la oposición, de la oposición que pretende hacerse con el poder en el país a como dé lugar.
El caballero Capriles, poseedor de una rápida trayectoria política que le ha permitido escalar posiciones de manera ascendente pero fullera, al fin y al cabo, se siente como predestinado, que no por obra escrita ni por esfuerzo propio constructor de proyecto político (al estilo de Betancourt, Caldera, Ramos Allup, el Tigre Fernández, por mencionar algunos) sino sólo por su origen de clase y por la venia imperial. Y mire que, hasta la fecha, este fiasco, tal cual producto hollywoodense, ha arribado a espacios, que ya quisieran para sí muchos de los avezados y desgastados “líderes” que lo aúpan y le sirven de comparsa (Petkoff, Martín, Velázquez, Puerta).
Pero pareciera que ya comienza a revoletear sobre un terreno cada vez más árido, en el que se le pone difícil el pantanoso arribismo que lo ha caracterizado en su alucinante carrera política. Veamos los ámbitos del cuadro en el que juega el flaco Capriles.
Situación comprometida
en Miranda
En el ámbito del estado Miranda, en el que durante su primer período como gobernador no contó con una efectiva oposición, actualmente se encuentra en jaque por la acción envolvente, por una parte, de la Corporación de Desarrollo de la Cuenca del Río Tuy Francisco de Miranda (CORPOMIRANDA), presidida por el inteligente e infatigable Canciller de la República, Elías Jaua, que le está dando respuesta a la colectividad mirandina en muchos de los aspectos y áreas en las que se hace más que notorio la ausencia de la gobernación. Y, por otra parte, la labor sistemática contralora que viene ejerciendo el Consejo Legislativo del Estado Bolivariano de Miranda (CLEBM), presidido por la Legisladora Aurora Morales, que no le da cuartel a una práctica gubernativa que, como la del hijo de Doña Mónica Cristina Radonski Bochenet, pretende, como era costumbre en sus responsabilidades anteriores, saltarse a la torera las Normas Constitucionales y diversas Leyes de la República.
Este es el caso de lo acontecido con el Consejo Estadal de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas (CEPLACOPP), que es un organismo sumamente importante, pues, es el que está facultado para diseñar, coordinar y planificar los Planes de Desarrollo Estadales, y en el que violando las disposiciones constitucionales (art. 49,62 y 162) tanto de orden procedimental como de participación popular, lo hizo instalar, el 13 de marzo pasado, incluso sin su presencia-acentuando su particular manera de gobernar en ausencia-, con una minoría evidente de sus miembros (apenas 17 de los 137 que lo conforman); haciendo aprobar un conjunto de medidas que transgreden, a todas luces, los derechos ciudadanos. Motivo por el cual el CLEBM, en defensa de la majestad popular, de los derechos ciudadanos y por respeto así mismo, se vio urgido a interponer un recurso ante la Corte en lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo de Justicia, solicitando la nulidad del acto de convocatoria e instalación de la primera sesión ordinaria del CEPLACOPP.
Ante la fundamentación del recurso interpuesto por el CLEBM, la Corte consideró procedente el recurso solicitado y ordenó al mencionado Consejo abstenerse de ejecutar las decisiones tomadas en el referido acto de instalación hasta tanto se decida el fondo de la presente controversia. Por supuesto esta decisión de la instancia judicial pone las cosas en su sitio y coloca al flaco-fiasco Capriles en una comprometida situación de violación flagrante de la Constitución Nacional, que, objetivamente, puede y debe dar pie, en nuestra opinión, a la activación de medidas constitucionales.
Ahora bien, si a esto le sumamos lo que viene confrontando, también en el ámbito mirandino, con los educadores estadales, estimados en unos 15 mil entre activos y jubilados, con los que ha quedado en evidencia como un redomado mentiroso al querer hacerles creer que las acreencias que se les vienen arrastrando desde el 2010, son producto de una supuesta restricción financiera malintencionada por parte del gobierno nacional, cuando la verdad verdadera es que este ciudadano gobernador, como demostró fehacientemente el CLEBM, ni siquiera presupuestó dichas deudas, razón por la cual no están registradas como tales ante la Oficina Nacional de Presupuesto, podemos comenzar a tener claro cuál es la situación política en la que dentro de poco se encontrará el personaje de marras; siendo que, además, los bomberos, los deportistas, etc., ya están en la cola para reclamarle sus imposturas.
Nefasta componenda
Pero, como sabemos todos, la madeja del flaco Capriles no se queda allí; la parte más gruesa, está en el ámbito nacional: como ya ha denunciado el Presidente Nicolás Maduro, el ciudadano Henrique Capriles Radonski forma parte, junto con sus socios María Machado y Leopoldo López, de la “trilogía del mal”, esa nefasta componenda que, orquestada por las agencias imperiales, se plantea arremeter contra las instituciones, poner en riesgo la paz de la República y derrocar al Gobierno Bolivariano. Repetir, pues, el escenario de abril del 2002. Motivos más que suficientes como para entender que este caballero, jugando en un tusero, se encuentra en tres y dos.
Notas paralelas
Miguel Ugas