**** La deficiencia de hormonas sexuales en el hombre
Dr. Vicente Dieguez Salinas / Urólogo
-¿ES LA ANDROPAUSIA UN TÉRMINO ADECUADO?
-Sin duda tanto hombres como mujeres experimentan síntomas relacionados con la producción de las hormonas sexuales cuando envejecen. Estos cambios son inevitables, aunque afectan a cada persona de manera diferente. Así, mientras algunas personas experimentan muy pocos síntomas, otras quedan completamente incapacitadas. Se debe tener en cuenta que este descenso de producción de hormonas sexuales es un proceso natural y no una enfermedad.
-¿CUÁNDO INICIA?
-En el hombre, el andrógeno circulante más importante es la testosterona, que se produce principalmente en las células de Leydig del testículo (95%), y el resto en las glándulas suprarrenales (5%).
La producción de testosterona (hormona sexual principal que determina el sexo masculino) desciende gradual y progresivamente a partir de los 40 años. Este descenso también afecta a otras hormonas. Con la edad, parece que existe una alteración, en mayor o menor medida, del eje reproductor, con múltiples factores potencialmente implicados (sociales, ambientales, estado general, neurológicos, vasculares y hormonales). La testosterona plasmática y, sobre todo, la fracción libre (activa), disminuyen con la edad.
-¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA DEFICIENCIA DE TESTOSTERONA?
-El papel de los andrógenos en la función eréctil no está totalmente definido. Además, todavía es objeto de controversia incluso la utilidad de la evaluación hormonal en el paciente afecto de disfunción eréctil. No obstante, se acepta que cierto porcentaje de pacientes con disfunción eréctil presentan alteraciones endocrinas que deben ser tratadas.
Otros síntomas derivados de la deficiencia de testosterona son:
- Disminución de la masa muscular
- Pérdida del vello corporal
- Obesidad abdominal
- Disminución del vigor y de la energía física
- Disminución de la fuerza muscular.
- Sofocos o calorones
- Sudores nocturnos
- insomnio
- Nerviosismo
- Irritabilidad y cansancio
- Reducción de la sensación de bienestar
- Falta de motivación
- Baja energía mental(dificultades para pensar o concentrarse, y pérdida de memoria)
- Problemas de memoria reciente
- Baja autoestima.
- Aumento de riesgo de fracturas por osteoporosis y enfermedad cardiovascular
- Reducción del bienestar general
- Depresión
- Disminución del interés y del deseo sexual
- Menor actividad sexual
- Erecciones de menor rigidez
- Orgasmo de menor intensidad
- Volumen reducido de líquido eyaculado.
-¿AFECTA EL DESEO SEXUAL?
-Un bajo nivel de testosterona es la causa de más del 70% de los casos de pacientes que sufren falta de deseo sexual, lo que además puede ser un indicativo de otros problemas de salud.
Como principal hormona masculina, la testosterona juega un papel crucial en el desarrollo de una vida sexual plena y saludable, así como en el correcto funcionamiento del organismo.
Al contrario de la creencia generalizada, que consideraba como principal causa de la falta de deseo a algún factor psicológico, en la mayor parte de los casos esta responde a un trastorno hormonal, que puede tener efectos en otros aspectos de la salud.
La testosterona es un andrógeno que ayuda en la producción de espermatozoides en los hombres, pero además es responsable de estimular y mantener la función sexual masculina. Cuando los niveles de testosterona se reducen en el organismo por diferentes motivos se produce una pérdida de deseo sexual, y en algunos casos incluso puede llegar a producir disfunción eréctil.
Cuando un paciente presenta falta de deseo sexual, es importante que acuda al urólogo, pues este es un indicador de que algo en nuestro organismo no funciona correctamente.
-¿CÓMO SE PUEDE MEJORAR?
-El objetivo principal del tratamiento es restituir los niveles de testosterona sérica lo más próximo posible a las concentraciones fisiológicas, y consecuentemente aliviar aquéllos síntomas sugestivos de deficiencia hormonal, lo que finalmente concluye en mejorar la calidad de vida.
Toda persona que presente síntomas que pudieran hacer sospechar que padecer de deficiencia de testosterona, debe consultar con el urólogo y este luego de evaluarlo y realizar pruebas especiales de laboratorio, entre ellas la testosterona, podrá determinar si padece o no de deficiencia de testosterona.
La indicación de un tratamiento supletorio con testosterona en un paciente surge de la combinación de la presencia de un cuadro clínico compatible con deficiencia de hormonas masculinas más la confirmación un nivel sérico subnormal de testosterona. Como contrapartida, no deben ser tratados aquellos individuos asintomáticos, o que se compruebe que los exámenes del laboratorio son normales.
Para descartar estas otras causas, la participación de la pareja es importante.
Una consulta
*** Para cualquier consulta comuníquese al correo: unidadurologica@hotmail.com
-¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA DEFICIENCIA PARCIAL DE ANDRÓGENOS?
-No existe ninguna prueba definitiva para diagnosticar la deficiencia parcial de andrógenos. El nivel bajo de testosterona en la sangre no es suficiente para realizar el diagnóstico. La combinación de diferentes síntomas sugerentes y señales físicas, junto con un bajo nivel de testosterona en la sangre, deberían elevar la sospecha de esta enfermedad.
Sería reconfortante pensar que un simple análisis de sangre pudiera identificar la deficiencia de andrógenos. Desafortunadamente, no es así. Existe una gran desacuerdo sobre cuál es el nivel normal de testosterona y qué se debería medir exactamente en la sangre para evaluar una deficiencia de andrógenos. El nivel «normal» existente de testosterona se basa en análisis estadísticos de muestras de muchos hombres, incluidos los que pueden presentar deficiencia de andrógenos. Por lo tanto, el nivel «normal» de testosterona no es necesariamente el mismo que el nivel saludable.
Los niveles de testosterona varían durante el día (variación diurna). En general, los testículos liberan más testosterona por la mañana que durante el resto del día. Por ello, los análisis de sangre deberían realizarse entre las 8 y las 10 de la mañana, y se necesitan como mínimo dos resultados independientes y consistentes para establecer que existe un problema con el nivel de testosterona