LISBOA — Miles de personas marcharon en Lisboa para protestar contra las medidas de austeridad que el gobierno ha sido obligado a adoptar a cambio de un rescate internacional por 78.000 millones de euros (105.600 millones de dólares) acordado en 2011.
La marcha del sábado hacia el parlamento se desarrolló en paz y fue en apoyo a un movimiento llamado «Al diablo con la troika», en referencia a los tres acreedores internacionales que han ayudado a Portugal durante su crisis financiera: el Banco Central Europeo, el FMI y los países de la eurozona.
Se requiere la confianza del mercado para que Portugal pueda mejorar su calificación crediticia, la cual actualmente es de grado basura según las tres principales agencias calificadoras de deuda.
El país también debe reanudar su actividad en el mercado de bonos a largo plazo para mediados del próximo año, cuando termina el programa de rescate. AP