La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) abre este lunes su 149 periodo de audiencias, dominado por las denuncias de espionaje de Estados Unidos, los detenidos en la cárcel de Guantánamo y el uso de los drones.
Con 52 audiencias, de las 217 solicitadas, la CIDH, órgano independiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), revisará en una maratoniana semana, del 28 de octubre al 1 de noviembre, los casos que reflejan la situación de los derechos humanos en la región.
Casos habituales como agresiones a la libertad de expresión, derechos de las mujeres, la situación de las comunidades indígenas, la reforma migratoria en Estados Unidos y el eventual cierre de la cárcel de Guantánamo, y otros más novedosos como el espionaje denunciado por el exanalista Edward Snowden, los drones o la minería, resaltan en la agenda de sesiones.
Las denuncias de interceptación de las comunicaciones por parte de Estados Unidos a sus ciudadanos, así como a empresas y gobiernos extranjeros, «han sido de enorme preocupación» para la Comisión, señaló esta semana su secretario ejecutivo de la CIDH, Emilio Álvarez.
Las audiencias podrían permitir que se genere una discusión para establecer nuevas convenciones sobre libertad de expresión, privacidad o los mecanismos de control de los Estados, según Álvarez.
Pero el primer asunto que tratará la CIDH será la situación de los derechos humanos de los detenidos en la controvertida prisión de la base naval estadounidense de Guantánamo, ubicada en territorio cubano.
A diferencia de las demás audiencias, solicitadas por organizaciones civiles o Estados, la CIDH convocó directamente la sesión sobre Guantánamo, tras la reciente huelga de hambre de los reclusos y las denuncias de alimentaciones forzadas.
La Comisión, que aplaude la decisión del presidente estadounidense, Barack Obama, de cerrar la prisión, ha intentado aumentar la presión solicitando además una visita sin restricciones al centro de retención.
De las 164 personas detenidas en la cárcel en el marco de la «guerra contra el terrorismo» de Estados Unidos, una cuarta parte está en detención ilimitada, sin inculpación ni juicio, y son considerados demasiado peligrosos para ser liberados.
Durante la semana de sesiones, decenas de organizaciones civiles, académicas y sociales de la región acudirán a Washington para presentar los casos ante los comisionados. Frente a ellos, los representantes de los Estados darán sus argumentos.
En una audiencia el viernes se analizarán las implicaciones en derechos humanos del uso de los aviones no tripulados (drones), no solo por Estados Unidos, sino por varios países de América.
También se revisará la responsabilidad de los países de origen de las empresas mineras que operan en las Américas con la situación de los trabajadores afectados por las actividades de extracción.
Cada vez más audiencias
En combinación con las sesiones que tuvieron lugar en marzo, la CIDH cerrará 2013 con 114 audiencias celebradas de un total de 374 solicitadas, el mayor número en los últimos seis años, según Álvarez.
Colombia destaca con cinco audiencias, principalmente sobre las denuncias de represión contra indígenas y otros grupos durante distintas protestas sociales, seguida de Venezuela, Estados Unidos y México con cuatro.
Entre las temáticas, sobresalen las denuncias de ataques contra defensores de derechos humanos en Brasil, Cuba o Guatemala, así como la situación de las poblaciones indígenas en la región, con ocho audiencias.
AFP