Al menos cinco personas murieron y 38 resultaron heridas el lunes en Pekín cuando un vehículo embistió contra una multitud en la plaza Tiananmen, antes de incendiarse, según un nuevo balance citado por la prensa de estado china.
El acceso a esta plaza -que se encuentra en pleno centro de Pekín y en la que Mao Tse-tung proclamó la República popular de China en 1949- fue inmediatamente bloqueado.
Una importante operación de las fuerzas del orden tenía lugar en la zona, constataron periodistas de la AFP.
La hipótesis de un simple accidente de tránsito parecía improbable en vista de los primeros elementos, aunque aún hay varias interrogantes.
«Vi a un vehículo dar un giro y bruscamente se encontró manejando sobre la acera. Sucedió en un instante», contó a la AFP un testigo directo de la escena. «Fue realmente aterrador», añadió.
«Escuché una explosión, vi llamas, y luego el humo invadió el lugar», agregó, negándose a dar su nombre.
En el incidente fallecieron el chófer y los dos pasajeros del vehículo todo terreno, así como una turista filipina y un turista chino, indicó la Oficina de seguridad pública de la capital china. El anterior balance era de tres muertos.
Entre los heridos figuran también tres filipinos -dos mujeres y un hombre- indicó el sitio de información. Un japonés residente en Pekín también resultó herido y fue hospitalizado, según la embajada nipona en China.
Los hechos tuvieron lugar hacia las 12H05 (04H05 GMT) en esta mítica plaza donde en junio de 1989 se registraron manifestaciones exigiendo democracia y que fueron reprimidas violentamente.
«Policías asistieron a los heridos y el incendio fue apagado», aseguró la policía.
Varias fotografías que fueron colgadas en internet -antes de ser borradas por los servicios de censura- mostraban a un vehículo presa de las llamas del cual salía una espesa columna de humo, ante el célebre retrato de Mao Tse-tung que se encuentra en la entrada de la Ciudad Prohibida, que da hacia el lado norte de Tiananmen.
Dos reporteros de la AFP fueron detenidos y su material fue confiscado cuando trataban de acercarse a Tiananmen, una plaza que simboliza el poder político en China. Poco después fueron liberados y pudieron recuperar su material, pero las imágenes que habían tomado fueron borradas.
La principal estación de la línea de metro que lleva a la plaza fue cerrada, informó la empresa que gestiona el metro de Pekín.
Un turista italiano de 58 años contó que estaba visitando la Ciudad Prohibida, los palacios de los emperadores Ming y Qing, cuando agentes de policía pidieron a todos los visitantes que abandonasen el lugar.
El incidente encendió las redes sociales chinas. «¿Qué está pasando en Tiananmen? ¡Hay vehículos de policía y ambulancias por todos lados!», preguntaba un internauta que se encontraba cerca de la plaza.
Algunos internautas levantaban la hipótesis de un acto intencional, dada la baja probabilidad de un accidente en ese lugar.
Según un periodista de la AFP, policías levantaron vallas para disimular la zona del incidente.
Interrogada sobre la posibilidad de que se tratase de un acto terrorista, Hua Chunying, portavoz de la diplomacia china, afirmó «ignorar los detalles de lo que sucedió» en la plaza Tiananmen.
«Si personas de nacionalidad extranjera están involucradas en estos hechos, su caso será tratado conformemente a las leyes internacionales», declaró.
Miles de personas murieron en la represión del movimiento de 1989 en los alrededores de la plaza Tiananmen, cuando el Partido Comunista envió tanques del ejército para terminar con siete semanas de manifestaciones calificadas por el régimen como «revuelta contrarrevolucionaria».
Desde entonces, fuerzas policiales están permanentemente desplegadas en esta inmensa explanada, en donde se encuentran también la entrada de la Ciudad Prohibida, el mausoleo de Mao y el Palacio del Pueblo.
AFP