Una ola de nuevos suplementos con vitamina K, especialmente con K2, está inundando los mercados. Según la empresa de investigación de mercado Mintel, entre 2008 y 2012 el lanzamiento de comidas, bebidas, vitaminas y suplementos con vitamina K2 ha aumentado un 183%.
Una forma más conocida de vitamina K es la K1, que también registró un saludable crecimiento durante el mismo período, aunque más lento, del 96%. La cantidad de productos que tienen vitamina K1 todavía supera de largo a aquellos que contienen K2.
De acuerdo con Mintel, sólo en el año pasado, la vitamina K estuvo incluida en el 1% de todas las bebidas, comidas, vitaminas y suplementos que se lanzaron. Pero, ¿qué es la vitamina K? ¿Cuál es la diferencia entre la K1 y la K2? Y, ¿por qué la gente está tomando estos suplementos?
El servicio nacional de salud británico (NHS por sus siglas en inglés) considera que la vitamina K tiene varias funciones importantes. Por ejemplo en la coagulación de la sangre, que ayuda a que las heridas sanen apropiadamente.
Los bebés nacen con bajos niveles de vitamina K, razón por la cual cada vez más hospitales en países de todas partes ofrecen una inyección al nacer para prevenir problemas de sangrados internos. Además, cada vez hay más evidencias de que la grasa soluble de la vitamina K es importante para el fortalecimiento de los huesos.
0,001mg por kilo
Según el NHS, los adultos necesitan al día aproximadamente 0,001mg de vitamina K por cada kilo de su peso corporal.
No obstante, las personas deberían obtener todo lo que necesitan a partir de una dieta variada y balanceada, pues lo que no se requiere inmediatamente, se almacena en el hígado. Una buena fuente de vitamina K son los vegetales verdes, como el brócoli y la espinaca, los aceites vegetales y cereales. También existen pequeñas cantidades en carnes -como el pollo- y en los lácteos.
El NHS también advierte que tomar demasiada vitamina K puede ser dañino. Aquellos que toman anticoagulantes deben prestar atención a la historia de un hombre escocés que tenía problemas del corazón y tuvo que ser hospitalizado por haber comido demasiadas coles de Bruselas -con un alto contenido de vitamina K- que contrarrestaron el efecto de su medicamento.
Si hay que ser precavidos, ¿por qué los suplementos de vitamina K, particularmente los de K2, están en auge?
La analista global de ciencias de la alimentación en Mintel, Laura Jones, explica que un estudio reciente indicó que la vitamina K2 tiene muchos más beneficios para la salud de lo que se pensaba, y que cada vez más se le considera como un ingrediente clave para la salud ósea.
«La vitamina K1 tiene una vida relativamente corta, en cuestión de ocho horas se limpia de la sangre y el hígado. Mientras que la K2 dura mucho más, hasta 72 horas, lo que significa que permanece biológicamente activa en el cuerpo durante más tiempo».
La especialista agrega que «el cuerpo absorbe mejor la vitamina K2, y está vinculada a la salud cardiovascular. Dirige calcio a los huesos y evita que se depositen donde no debería, como por ejemplo las arterias y los órganos, donde puede causar daño».
Auge en poblaciones más viejas
Las propiedades benéficas de la vitamina K también cuentan con el apoyo de la Autoridad Europea para la Alimentación Segura, pues el ente ha informado que «la vitamina K contribuye a mantener los huesos sanos» y «contribuye a la coagulación normal de la sangre».
Las poblaciones que más están envejeciendo, especialmente la europea, japonesa, china y la de Estados Unidos, también están registrando un impacto en la venta de suplementos, y con un aumento de casos de osteoporosis (enfermedad que normalmente está relacionada con la edad) cada vez hay más interés en la salud ósea.
Cifras de Mintel indican que desde 2009 se ha registrado un incremento del 44% de productos nuevos relacionados a la salud ósea.
Y mientras el calcio y la vitamina D siguen siendo las vitaminas más comunes en alimentos y suplementos para los huesos, Jones considera que en la medida que aumente el conocimiento sobre la vitamina K2, también aumentará su prevalencia.
Pero no todo el mundo está convencido. La doctora Sarah Jarvis, médico general y frecuente invitada en programas de la BBC, señala que no hay evidencias que sugieran que la gente no está consumiendo suficiente vitamina K.
«No veo ninguna razón para que la gente normal y saludable necesite un suplemento de vitamina K o cualquier otro suplemento. A excepción de la vitamina D, es mucho mejor tener una dieta balanceada y sana».
Jarvis considera que los suplementos envían el mensaje equivocado. «Lo que veo de los pacientes jóvenes que vienen a consulta es que creen que pueden tener una dieta muy mala y tomar multivitamínicos para contrarrestarla, y no es así».
«Y si las personas mayores están preocupadas por sus huesos, es más importante que se preocupen por el calcio y la vitamina D. La vitamina K está relacionada con la coagulación, el consumo excesivo puede tener un impacto negativo».
BBC