El presidente Nicolás Maduro retó este martes a la oposición a intentar reunir firmas para un referendo revocatorio de su mandato en 2016 «si quieren salir de mí» y pidió a sus simpatizantes dejar las «guerras internas» frente a las elecciones del 8 de diciembre.
«Yo ya me medí en circunstancias heroicas y pasé esa prueba (la de la elección presidencial) y seguiré pasando las pruebas que vengan. Si la oposición quiere salir de mí, que recoja las firmas para el referendo revocatorio del año 2016 y nos vemos también en elecciones si ellos recogen las firmas», dijo Maduro en un acto público con ministros, gobernadores y candidatos oficialistas.
«Ese es el camino, sencillo», agregó el mandatario al tiempo que llamó a sus seguidores a dejar «las guerras internas y el fraccionalismo» en referencia a simpatizantes del chavismo que no militan en el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y que se han presentado como candidatos por otras formaciones.
La Constitución de 1999 establece que todos los cargos de elección popular son revocables transcurrida la mitad de su mandato y que con al menos 20% de las firmas autentificadas de los electores inscritos en el órgano electoral se puede convocar a un referendo.
En Venezuela, la medida fue aplicada por primera vez contra el fallecido exmandatario Hugo Chávez el 15 de agosto de 2004, cuando tras un referendo fue ratificado en su cargo con 59% de votos a su favor, mientras que la opción de revocar su mandato obtuvo 40,6% de votos.
Desde su elección en abril por una diferencia de 1,49% de votos contra el líder opositor Henrique Capriles, el presidente Maduro ha denunciado una «ofensiva de la oposición» que, asegura, «no me ha dejado gobernar ni un segundo» y los ha responsabilizado de una «guerra económica» que coloca al país con una inflación anual récord que roza el 50%.
Por esa razón, el viernes reactivó los «comandos anti-golpe» creados por Chávez para combatir un supuesto «golpe continuado» de la oposición.
El opositor Capriles, por su parte, ha señalado que las denuncias del Presidente podrían ser utilizadas como un «pote de humo para suspender las elecciones» municipales del 8 de diciembre, consideradas como un plebiscito sobre la gestión del presidente.
AFP