La mayor parte de la opinión pública no reclama multas para los clientes de prostitutas, pero sí que se les obligue a tomar conciencia de los problemas que conlleva esa actividad en Francia
El 78% de los franceses está en contra de que se sancione con multas económicas a los clientes que recurran a los servicios de prostitutas, según un sondeo publicado un mes antes de que la Asamblea Nacional francesa debata un polémico proyecto de ley que contempla sanciones de hasta 3.000 euros.
La encuesta, elaborada por TNS Sofres para el Ministerio de los Derechos de las Mujeres, arroja que la mayor parte de la opinión pública no reclama multas para los clientes de prostitutas, pero sí que se les obligue a tomar conciencia de los problemas que conlleva esa actividad.
Así, el 73 % de los encuestados -78 % entre las mujeres y 82 % entre los menores de 35 años- considera que se debe responsabilizar a los clientes, pero no a través de una multa sino a través de trabajos sociales que ayuden a comprender los métodos de los proxenetas (38 %) o a través de campañas de prensa (31 %).
Sondeo
La publicación ayer del sondeo, realizado sobre una muestra de 1.000 personas por el método de cuotas, coincide con una polémica en las redes sociales a propósito de la inminente aparición de un manifiesto a favor de que no se penalice la prostitución, que publicará la revista «Causeur» en su número de noviembre.
«No toques a mi puta. El manifiesto de 343 cabrones», es el título del texto que suscriben, entre otros, el escritor Frédéric Beigbeder, el periodista Eric Zemmour, el dramaturgo Nicolas Bedos y el abogado de Dominique Strauss-Kahn, Richard Malka.
Se sirven del título del manifiesto «343 putas» sobre el derecho al aborto que publicó en 1971 la revista «Le Nouvel Observateur». «Consideramos que cada uno tiene el derecho de vender libremente sus encantos e incluso de que le guste. Y rechazamos que los diputados dicten normas sobre nuestros deseos y nuestros placeres», reza el manifiesto.
La directora de la publicación, Élisabeth Lévy, explicó en un comunicado que los signatarios no defienden la prostitución, sino la libertad. «Y cuando el parlamento se mete a dictar normas sobre la sexualidad, la libertad de todos está amenazada», agregó.
Por su parte, el movimiento de defensa de los derechos de las mueres Osez Le Féminisme! subrayó en un comunicado su claro apoyo al proyecto de ley.
«El abolicionismo es actualmente la única política que permite luchar eficazmente contra el sistema que prostituye y de luchar contra la trata de mujeres», indicó ese colectivo.
En el otro extremo del debate, el dramaturgo Nicolas Bedos -que firma el manifiesto- reaccionó a la polémica en la red social Twitter: «Querer abolir la prostitución me parece como querer abolir la lluvia», escribió.
El proyecto de ley, que presentará el Partido Socialista y que apoya la oposición conservadora de la UMP, los centristas de la UDI y los comunistas, considera multas de 1.500 euros a los clientes, que se duplicarían en caso de reincidencia, y otras sanciones como «prácticas» en centros de ayuda a mujeres prostitutas.
Agencias