Una vez más, los trabajadores informales bloquearon el paso en la Avenida Francisco de Miranda, a la altura de la Redoma de Petare, del municipio Sucre. Elevaron su voz de protesta para reiterarle a la alcaldía su convenio en suspender los días de parada (miércoles y domingo), y que se les conceda de una vez por todas su reubicación
Se cumplió el plazo y en vista que la propuesta basada en suspender los días de parada en la Redoma de Petare no ha sido aceptada por el alcalde del municipio Sucre, Carlos Ocariz, los trabajadores informales decidieron volver a elevar su voz de protesta el día de ayer, bloqueando el paso en la Avenida Francisco de Miranda.
Amotinados por la falta de respuesta por parte del ayuntamiento, los atropellos y “la matraca” que aseguran sufrir a manos de los cuerpos policiales, una vez más los trabajadores de la economía popular, vociferando estar cansados de levantar actas y mesas de negociaciones que nunca se materializan, por lo que decidieron protestar,
“Me parece una burla que cada vez que reclamemos nos intenten calmar con supuestas reuniones con el alcalde, que siempre se quedan en palabras”.
Promesas incumplidas
Así lo declaró Rafael Rodríguez, vocero principal de los trabajadores informales, quien explicó que la movilización se llevó a cabo tras haberse cumplido el plazo de la supuesta reubicación de los buhoneros al Mercado Municipal de La Urbina, al igual que “los días de descanso serían suspendidos por la llegada temporada decembrina, pero los polisucre encabezaron arbitrariamente un desalojo y decomiso de la mercancía”.
Cuenta que ellos de forma pacífica han acudido a las mesas de diálogo, pero a pesar de su receptividad, aseguran sentirse engañados, dado que además de las exigencias siguen sin ser aprobadas, se firma, se sella y se avala un convenio por cada una de la autoridades del ayuntamiento que nunca llaga a materializarse, incluso, muchos de los trabajadores se encuentran paralizados, ya que no cuentan con el permiso renovado, porque sencillamente esta administración se niega admitir, sin explicación alguna.
Al respecto, manifestó Ricardo Morales, otro trabajador, que lleva más de cinco años ganándose la vida honradamente y asegura que sólo ha recibido atropellos, tomando en cuenta que forma parte del gremio trabajador que le brinda al pueblo productos accesibles al bolsillo del consumidor, afirma no haber recibo ninguna recompensa al respecto.
La intención, afirma Morales, no es perjudicar a nadie, ni mucho menos se trata de una acción “politiquera”, sino de mejorar la calidad de vida de estos comerciantes que cada vez más se le priva su derecho al trabajo.
Atropellados
Destaca que «hoy (ayer) protestamos y trancamos la calle para exigir, de una vez por todas una respuesta clara a fin de beneficiar al sector popular, pero lo que recibimos es atropello y agresión por parte de los policías, que cumpliendo la orden del alcalde Ocariz, no hacen lo correcto, pues deberían prestar servicio en aquellas comunidades desasistidas por el tema de la inseguridad, que sufren de los embates del hampa. Esto sería lo correcto”.
Agregó que de esta manera se podría contar con una parroquia o con país tranquilo y alejado de la delincuencia. Es decir, un problema que “debería ser atacado por el gobierno local, al igual que el tema de la basura y el agua potable, debido que muchas comunidades sufren de estas calamidades sin que ninguna autoridad haga hago al respecto”.
Ignorados
Después que los trabajadores de la economía popular bloquearan el tráfico vehicular en la Avenida Francisco de Miranda, a la altura de la Redoma de Petare, por más de tres horas, a fin de exigir que se les apruebe la suspensión de los días de parada y que se conceda la reubicación, sólo el aguacero pudo aplacar la protesta y permitir la libre circulación de la calle, ya que ninguna autoridad del ayuntamiento se presentó a lugar para dar respuesta o soluciones a sus exigencias.
No obstante, los comerciantes advirtieron que radicalizarán sus acciones con protestas y movilizaciones contundes, con el propósito de que sus denuncias sean aceptadas.
Mairy Chourio
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