Una hija de la víctima hecho mano a una pala y puso sacar a su madre, pero no así logró rescatar a su progenitor quien expiró por asfixia mecánica
Apenas seis meses habían pasado desde que Ángel Rafael Almeida (46), terminó de construir su casa en el sector Mataruca de Lagunetica y este viernes la estructura cedió por las fuertes precipitaciones que se registraron en la capital mirandina.
Almeida, quien se desempeñaba como chofer de un autobús de la Unión de Conductores Ramo Verde, fue sorprendido por el deslizamiento del talud mientras dormía en compañía de su esposa Gloribel Castillo (36). Ambos quedaron bajo la tierra, la fémina resulto herida pero el hombre no corrió con la misma suerte y falleció casi de forma instantánea.
La hija mayor de las víctimas, una joven de 19 años de edad, al escuchar el estruendo se hizo presente en la habitación y con pala en mano procedió a rescatar a sus padres, alcanzó el objetivo con su madre pero no pudo con el caballero.
En la vivienda afectada por las lluvias se encontraban también dos menores de edad, uno de 11 años y un infante de apenas meses de nacido, quienes resultaron ilesos.
Se pudo conocer a través de fuentes extraoficiales ligadas al Cuerpo de Bomberos del estado Miranda que las constantes precipitaciones que se registraron desde las 3:00 a.m. no afectaron otras viviendas en la capital mirandina. Los uniformados atendieron un árbol caído en la vía principal de la Cooperativa Guaicaipuro la madrugada de este viernes.
Yhanny Casares