Un cabezazo contra una rodilla, o un rodillazo contra una cabeza, fueron el principio de una nueva polémica en el fútbol inglés este fin de semana. Protagonista: el portero francés del Tottenham Hotspur, Hugo Lloris. Motivo de la discusión: que regresó al partido después quedar noqueado momentáneamente en un encontronazo.
¿Qué tan peligroso es jugar tras quedar inconsciente?
El choque fue contra la rodilla del delantero del Everton Romelu Lukaku, y fue tal el impacto que lo dejó fuera de combate. Pero Lloris no sólo continuó jugando, sino que hizo una salvada crucial para mantener el marcador 0-0.
La decisión de permitir que continuara ha sido calificada de «irresponsable» por la organización benéfica Headway, que hace campaña para concientizar sobre la importancia de la lesión cerebral.
Por su parte, el jefe médico de la FIFA, Jiri Dvorak, dijo que existe «una probabilidad del 99% de que haya una conmoción cerebral después de perder el conocimiento» de esa forma.
Sin embargo, después del partido a Lloris le hicieron una tomografía y, según el club, no mostró signos de traumatismo craneal.
¿Quiere decir que el equipo médico que hizo la evaluación en el terreno tuvo suerte? ¿O el caso más bien demuestra que sí se puede hacer un diagnóstico preciso en pleno campo de juego?
Evaluación de 15 puntos
«Una vez que se realizaron las pruebas relevantes, estuvimos totalmente satisfechos en que estaba en buenas condiciones para continuar jugando», explica en el sitio en internet del Tottenham el jefe de los servicios médicos del club, Wayne Diesel.
Según explica Gemma Davison, paramédica y directora de Firstaid4sport.co.uk, cuando un jugador queda inconsciente, los médicos apelan a la Herramienta de Evaluación de Conmociones en el Deporte (SCAT, por sus siglas en inglés) o a la Escala Coma de Glasgow (GCS).
El GCS ofrece un indicativo de cuán severa puede ser la lesión cerebral a través de un sistema de calificación de hasta 15 puntos, en el que se examina la respuesta motora del individuo, así como la verbal y la apertura de ojo.
La experta indica que todo el proceso puede llevar menos de cinco minutos.
Pero hay un límite a lo que se puede examinar en el terreno.
«Incluso si no hay una aparente lesión significativa inmediata, el peligro radica en que puede haber sangramiento o inflamación en el cerebro, que puede ocasionar un daño si no se trata», advierte Davison.
«El hecho de que Lloris quedara noqueado es un indicativo claro de lesión en el cerebro», comenta el profesor Mike Barnes, del foro británico Acquired Brain Injury.
El experto agrega que es imposible descifrar el daño interno desde un costado del campo, «incluso cuando entre el 90% al 96% de las veces estará perfectamente bien».
«Un médico sensato diría ‘lo siento, tienes que salir'», agrega.
«Riesgo innecesario»
Pueden pasar varias horas antes de que aparezca alguna señal de daño, así que lo mejor que se puede hacer es mantener al jugador bajo observación.
Las contusiones han estado recientemente en los titulares de la prensa británica después de que el doctor Barry O’Driscoll renunciara a su puesto del Consejo Internacional de Rugby argumentando que el ente había trivializado la conmoción cerebral.
«Una conmoción es una conmoción, independientemente de que sea en el rugby, fútbol o caminando en la calle. Los riesgos son los mismos», indica Luke Griggs de Headway. «Con frecuencia la gente piensa que para que haya un daño significativo, el golpe en la cabeza tiene que ser muy fuerte, y ese no es el caso».
Fueron muchos los que expresaron admiración por el deseo de Lloris de regresar al campo. El entrenador del equipo, Andre Villas-Boas, reconoció haber ayudado a convencerlo de que estaba bien para continuar.
«No puede ser correcto que un jugador tome la decisión de si está bien para seguir jugando, no en los tiempos que estamos», señala Griggs. «Aquí no estamos hablando de una posible conmoción, estamos hablando del hecho de que estaba inconsciente».
«Fue un riesgo innecesario», concede Barnes. «Si te noquean tienes que salir. No hay ninguna señal en el campo que te indique que vas a estar bien o que no».
BBC Mundo