El papa Francisco recibirá mañana en audiencia privada al líder opositor , el excandidato presidencial Henrique Capriles, una vez finalice la audiencia general de todos los miércoles, informó hoy a Efe el portavoz del Vaticano, el jesuita Federico Lombardi.
«Es un asunto que viene de lejos», refirió Lombardi, quien aseguró que se tratará de un breve encuentro en una de la salas anejas al Aula Pablo VI, y que se celebrará antes de que el papa se dirija a la residencia de Santa Marta para el almuerzo.
Lombardi añadió que Vaticano no informará sobre este encuentro, ya que sólo lo hace cuando se trata de jefes de Estado que son recibidos por el pontífice.
Capriles llega al Vaticano con numerosas cartas de jóvenes venezolanos que entregará al Papa.
El líder de la oposición venezolana informó el pasado día 15 que el papa Francisco aceptó recibirlo en una audiencia privada, lo cual agradeció «enormemente».
«Agradezco enormemente la respuesta positiva de su santidad el papa Francisco; (…) para una audiencia privada a la que llevaremos el mensaje de millones de venezolanos que quieren que el país pueda encontrarse», dijo ese día.
Capriles pidió la audiencia al Vaticano el pasado 29 de julio, cuando manifestó que lo hacía porque creía en el papel de la Iglesia Católica «como mediadora» frente a la situación de crisis política generada tras las elecciones presidenciales del 14 de abril.
Esos comicios, que decidieron el período presidencial 2013-2019, fueron ganados por Nicolás Maduro, a quien Capriles no reconoce como gobernante y lo acusa de haber cosechado un triunfo fraudulento.
Maduro envió el pasado día 16 un saludo al papa Francisco, de quien destacó su «tremenda lucha contra la corrupción» y recordó que lo recibió en el Vaticano el 17 de junio pasado como presidente de la república.
«Este es el papa que viene cuestionando el sistema neoliberal que lo privatiza todo, el modelo de los privilegios, y que viene emprendiendo tremenda lucha contra la corrupción», dijo Maduro, quien con Capriles se achacan mutuamente ese delito. EFE