Nuestra victoria debe constituir una vergüenza para esos que hoy utilizan nuestras leyes y nuestra propia Constitución Bolivariana de Venezuela para tratar de imponer sus criterios vacíos, comunistas y llenos de demagogia
Salomón Benshimol R. /// sbenshimol@yahoo.com
El próximo 8 de diciembre el chavismo debe sufrir una derrota aplastante, esa es la única forma de hacerle entender que las políticas que están empleando en Venezuela han acabado con la estabilidad económica y de convivencia en el país.
No se puede nombrar o crear un ministerio para hacer felices a los venezolanos, tan solo hablando sobre el tema de alimentación. Para lograr que esa felicidad sea posible lo primero que hay que hacer es acabar con la inflación a la cual estamos sometidos, algo que estamos seguros y conscientes que no están capacitados quienes hoy, por un nombramiento de Consejo Nacional Electoral, gobiernan a la nación más noble, rica y hermosa del continente americano.
Para ser felices se hace necesario ir al mercado y encontrar los alimentos necesarios para la dieta básica y no el estar haciendo cadenas presidenciales en las que dice que las cosas más inverosímiles que jamás hayamos escuchado en toda nuestra historia. Igualmente se hace necesario dejar de estar regalando nuestro dinero y nuestras riquezas naturales y lo que es muy grave ya que se hipoteca nuestro futuro solicitando créditos a las naciones comunistas. Para ser felices tendríamos que ver a nuestros niños jugar libremente en las calles de nuestras ciudades, pueblos y villorrios a lo largo y ancho de todo nuestro territorio y que esos niños salgan de su casa bien alimentados a las escuelas bien dotadas y dignas de esos párvulos que han de ser el futuro y que sus padres no sientan el temor ni el miedo de dejar a sus hijos en esos lugares, seguros de que recibirán una formación moral y cívica de acuerdo con el proceso histórico que nos ha tocado vivir y no llenarlos de ideas donde el camino es de encontrarse con un pájaro que da señales para que el presidente designado por el Consejo Nacional Electoral pueda gobernar y mucho menos vivir pensado que un difunto pueda aparecerse en un túnel.
Compatriotas, llegó el momento de la gran verdad, debemos y tenemos que vencer, utilicemos las palabras de José Félix Ribas a los jóvenes que debían luchar en la Batalla de la Victoria y que conocemos como la Batalla de la Juventud:
“Soldados: Lo que tanto hemos deseado se realizará hoy: he ahí a Boves. Cinco veces mayor es el ejército que trae a combatirnos; pero aún me parece escaso para disputarnos la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la patria; mostradles vuestra omnipotencia. En esta jornada que será memorable, ni aun podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer! ¡Viva la República!”.
A lo dicho por Ribas le podemos agregar que nuestra victoria debe constituir una vergüenza para esos que hoy utilizan nuestras leyes y nuestra propia Constitución Bolivariana de Venezuela para tratar de imponer sus criterios vacíos, comunistas y llenos de demagogia, ese 8 de diciembre debe ser la fecha en la que los venezolanos honrarán a todos aquellos compatriotas que han perdido la vida en este suelo Bolivariano y también acordarnos de todos lo que han tenido que abandonar nuestro suelo por ser perseguidos políticos del actual régimen o sencillamente por todos aquellos que hoy viven en la miseria extrema y que no tiene como alimentarse.
Ellos dicen que: “Tenemos Patria”, y nosotros nos preguntamos ¿a dónde, en Cuba?