Así lo manifestó, Johnjairo García, quien entristecido por estar pernoctando en un trailer de comida rápida, ubicado a pocas cuadras de la plaza El Valle, municipio Libertador, cuestionó el silencio que han tenido las autoridades gubernamentales ante su realidad, por lo que insiste en pedir una ayuda habitacional, a fin de mejorar su calidad de vida y la de su familia
Un pequeño trailer de comida rápida, ocupado por un colchón y dos sillas forman parte del inmobiliario que improvisó, hace dos años, Johnjairo García, quien con ayuda de su esposa Yolanda Hernández, ha tenido que sobrevivir en este sitio por falta de apoyo de algunas autoridades gubernamentales, que ha ignorado sus exigencias, basadas en concederle una vivienda digna.
Para estas personas, vivir en un “carrito de hamburguesa” que apenas supera los dos metros cuadrado, el cual se encuentra ubicado a pocas cuadras de la Plaza El Valle, municipio Libertador, representa una tortura, ya que además de tener que dividir el espacio para instalar una cama individual, está ocupado por la única distracción: Un televisor, comprado por su esposa (Yolanda Hernández), quien trabaja para la empresa de recolección de desechos sólidos Supra-Caracas y cobra un sueldo mínimo.
Abandonados
Pero entre la comida, expresa la pareja, y comprar sus artículos para su higiene personal y de limpieza, el dinero que adquieren sólo dura un par de semanas, pues aunque el trailer está justamente ubicado al lado del Registro Civil de la mencionada parroquia, aseguran que ningún funcionario de alta jerarquía estatal se ha acercado para escuchar su situación.
“En reiteradas ocasiones he pedido ayuda en diferentes organismos públicos, incluso, unos meses atrás, me acerqué al alcalde Jorge Rodríguez cuando visitaba la comunidad y le entregué un comunicado, también hice lo mismo con el diputado oficialista Jesús Faria, pero las respuestas nunca se materializaron”, dijo García.
Aseguran que la situación en la que viven, es cada vez mas indignante y humillante, dado que además de tener que buscar agua para ingerir, lavar su ropa y poderse bañarse, tiene que enfrentarse a una exhaustiva búsqueda en ciertos comercio que le presten un chorro de agua para poder almacenar el líquido y luego buscar un sitio escondido para realizar, de forma privada, todas estas actividades.
Victimas del hampa
Relató que la penosa realidad que enfrentan se agudiza aún más cuando cae la noche, debido que la inseguridad que se viven en las adyacencias es cada vez menos sostenible: Hace dos semanas, cuando decidieron salir a buscar trabajo y tras regresar en la noche, encontró el trailer sin candados, destrozados y totalmente desvalijado.
Concluyeron que aunque tengan la intención de buscar trabajo, la situación “nos obliga a custodiar el único sitio que tenemos para vivir”.
“Dispuestos a cancelar”
“Aunque se tiene el apoyo de los comerciantes, lo cierto es que “necesitamos que nos auxilien, pues estamos dispuestos, si es posible, a pagar una vivienda digna y propia, porque los importante es mejorar nuestra calidad de vida”. Así lo dijo, Johnjairo García, quien se declaró como damnificado, pero con la diferencia de plantear un sistema de pago a fin de acelerar la adjudicación.
Esta propuesta, también se ha planteado, pero sólo ha sido estudiada por los organismos oficiales, pero “nunca materializada”
Mairy Chourio / mchourio@diariolavoz.net / @mairychourio