Para la Conferencia Episcopal Argentina, el país suramericano está a punto de entrar en una situación de «difícil retorno»
Los obispos católicos de Argentina advirtieron este viernes sobre el «drama del narcotráfico y la droga» en un documento en el que afirman que si los dirigentes políticos no toman medidas al respecto, «costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar las mafias».
Para la Conferencia Episcopal Argentina, el país suramericano está a punto de entrar en una situación de «difícil retorno» y pidió actuar con inmediatez ante el crecimiento del narcotráfico, un fenómeno que, afirmó, la sociedad «vive con dolor y preocupación».
«Es alarmante la expansión de las llamadas drogas sintéticas, que se distribuyen en diversos espacios festivos, y nos duelen las conductas autodestructivas en adolescentes o jóvenes que consumen diversas sustancias», advirtieron los prelados, reunidos en su asamblea plenaria anual, que concluirá este sábado.
Complicidad y corrupción
Los obispos indicaron que lo que escucharon «decir con frecuencia es que a esta situación de desborde se ha llegado con la complicidad y la corrupción de algunos dirigentes».
«La sociedad a menudo sospecha que miembros de fuerzas de seguridad, funcionarios de la justicia y políticos colaboran con los grupos mafiosos. Esta realidad debilita la confianza y desanima las expectativas de cambio», afirmaron.
«Si la dirigencia política y social no toma medidas urgentes costará mucho tiempo y mucha sangre erradicar estas mafias que han ido ganando cada vez más espacio. Es cierto que el desafío es enorme y el poder de corrupción y extorsión de los grupos criminales es grande. Pero no es verdad que nada se puede hacer», aseveraron.
Para el Episcopado, «la complejidad de este tema es tal que solo será abordado eficazmente por medio de amplios consensos sociales que deriven en políticas públicas de corto, mediano y largo alcance».
«Pero perseguir el delito es tarea exclusiva e irrenunciable del Estado. Recogemos también la preocupación por la desprotección de nuestras fronteras, y por la demora en dotar de adecuados sistemas de radar a las zonas más vulnerables», señala el documento.
Agencias