MANILA, Filipinas — Socorristas en Filipinas contaban al menos 100 personas muertas y muchas más heridas ayer, un día después de que uno de los tifones más poderosos que se hayan registrado azotase el país, derribando edificios con enormes marejadas.
Con comunicaciones y caminos aún cortados, el capitán John Andrews, subdirector general de Aviación Civil, dijo que había recibido «información confiable» por radio de su personal de que más de 100 cadáveres yacían en las calles de la ciudad de Tacloban, en la isla de Leyte, que sufrió el peor azote el viernes de las seis islas golpeadas por el tifón Haiyan.
El comandante militar regional, teniente general Roy Deveraturda, dijo que la cifra de muertes «probablemente va a aumentar», tras ver las fotografías aéreas de la enorme devastación causada por el tifón, que ahora se dirigía a Vietnam.
El número de muertos no podía ser determinado con precisión por el momento, dijo el secretario del gabinete René Almendras —asesor del presidente Benigno Aquino III_, pero indicó que la cifra probablemente está alrededor de la ofrecida por Andrews. Soldados trabajaban en la recuperación de cadáveres.(AP)