El Ministerio de Exteriores belga dijo en un comunicado que la las autoridades filipinas hicieron el sábado una petición de ayuda a la comunidad internacional y que su ministro, Didier Reinders, decidió convocar un comité de planificación para analizar las posibilidades de asistencia.
El Ministerio ha decidido de enviar un equipo compuesto por unas cuarentena de personas, de las que la mayor parte es personal médico que llevará a Filipinas un hospital de campaña y un módulo de potabilización de agua. El equipo, que permanecerá sobre el terreno un máximo de diez días, se trasladará en un avión Airbus A330 del Ministerio de Defensa directamente a las zonas más afectadas.
Reynders confió en que esta ayuda permita responder a parte de las necesidades más urgentes de la población y expresó sus “sinceras condolencias” a las familias y amigos de las víctimas.
La comunidad internacional empieza a movilizar fondos y efectivos para apoyar a las autoridades y a la población filipina ante la devastación causada por el tifón tropical.
La Comisión Europea también anunció hoy que entregará 3 millones de euros en concepto de ayuda de emergencia a Filipinas como “respuesta inmediata” a la catástrofe.
EFE