La última persona británica que nació en el siglo XIX murió el jueves. Grace Jones había nacido en diciembre de 1899 y tenía 113 años.
No acababa de cumplir cuatro años cuando los hermanos Wright hicieron su primer vuelo de la historia en un avión motorizado.
Hasta hace tan sólo unas semanas vivió en un piso de protección oficial de la ciudad de Londres.
Tras una caída fue trasladada al hospital de Saint Thomas y terminó sus días a una residencia del barrio de Bermondsey, al sur del río Támesis.
Trabajó de costurera para el Gobierno británico antes y después de la Segunda Guerra Mundial, aunque estaba jubilada hace ya 50 años.
Nunca se casó, insistiendo en que no había conocido a nadie tan simpático como su prometido, un soldado que murió en acción durante la Primera Guerra Mundial.
El diputado por Bermondsey Simon Hugues ha resaltado que su memoria e inteligencia se han mantenido «intactas» hasta el final.
BBC