El presidente de Nicolás Maduro dijo hoy que funcionarios del Gobierno estadounidense celebraron en julio pasado una reunión en la Casa Blanca para planificar el «colapso total» de la economía del país.
«Ellos no saben hasta donde yo sé. En julio en la Casa Blanca se dio una reunión (…) y allí se planificó el ‘Plan Octubre Colapso Total’. Yo lo denuncié apenas llegaron algunos elementos», afirmó Maduro durante una rueda de prensa con periodistas nacionales y extranjeros.
Según el mandatario, del encuentro participaron representantes del Departamento de Estado, del Departamento del Tesoro, de la CIA y del Pentágono, así como de la Agencia de Seguridad Nacional, que cobró fama en los últimos meses con las revelaciones del ex-analista Edward Snowden.
Siempre según el relato de Maduro, en el encuentro se habría discutido un plan por fases que consistía en «sabotear lo que llega al país por importación y cómo sabotear y ralentizar la distribución de algunos productos».
«Planificaban hasta cómo sabotear los comercios», aseguró, señalando que esto se haría mediante una reducción en el número de cajeros que atienden en los supermercados para ampliar el «impacto del acaparamiento, del desabastecimiento y las largas colas en los grandes comercios famosos de este país».
Maduro prometió «derrotar» estos planes y pidió que «ojalá» Dios le dé «vida y salud» para conocer «dentro de 10 ó 20 años» las revelaciones de ésto cuando supuestamente el Departamento de Estado divulgue los documentos clasificados sobre estos encuentros.
«No hubo octubre de colapso (…), lo que viene es noviembre y diciembre de navidades felices, y un 2014 de prosperidad, de nuevas leyes que establecerán la estabilidad, el equilibrio económico», señaló.
Maduro considera que la principal causa del desabastecimiento de algunos bienes básicos es una «guerra económica» que, según dice, empresarios y políticos de la oposición, financiados por Washington, llevan adelante para desestabilizar a su Gobierno.
En septiembre, ordenó la expulsión de diplomáticos estadounidenses que prestaban funciones en la embajada en Caracas, a los que acusó de ser parte de una serie de planes para sabotear su gestión. EFE