. La Iglesia Católica de Argentina reiteró el viernes por segunda vez en una semana un pedido de auxilio a las autoridades para frenar la amenaza del narcotráfico, al que calificó como un monstruo que «pisa fuerte».
Este nuevo pronunciamiento estuvo a cargo del Arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, monseñor Mario Poli, durante la misa anual «por los excluidos» que ofreció ante personas de bajos recursos, prostitutas y ex adictos a las drogas. Durante seis años esta ceremonia fue presidida por su antecesor, Jorge Mario Bergoglio, hoy papa Francisco.
Apelando a una popular canción –«Solo le pido a Dios», del cantautor argentino León Gieco–, Poli dijo que «el narcotráfico es un monstruo que pisa fuerte, viene por más. Y nadie lo para».
«Donde pasa la droga queda una estela de muerte», advirtió el prelado desde un altar improvisado colocado en la plaza frente a la estación de ferrocarril de Constitución, una de las más concurridas de la capital argentina y desde donde parten los trenes hacia los suburbios más pobres del sur.
AP