Somos conscientes de la necesidad de una lucha permanente contra estos males», dijo la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en un comunicado que citó el rechazo del papa Francisco a «todo tipo de corrupción y de usura»
La Iglesia venezolana se pronunció este viernes sobre la reciente ofensiva del Gobierno para rebajar los precios de la economía, señalando que rechaza la «usura» pero alertando sobre el riesgo de que la «euforia» de la ciudadanía por comprar productos a bajo precio pueda generar «actos de violencia y confrontación». »Rechazamos la usura, la corrupción y la especulación. Somos conscientes de la necesidad de una lucha permanente contra ellas», dijo la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) en un comunicado que citó el rechazo del papa Francisco a «todo tipo de corrupción y de usura». Al mismo tiempo, los obispos expresaron su preocupación porque las personas «en un arranque de euforia crean que con la compra de algunos artefactos domésticos han resuelto los grandes problemas que les aquejan». Igualmente, consideraron «inquietante» que esta situación «pueda degenerar en actos de violencia y confrontación entre el mismo pueblo, que serán difíciles de controlar». Los obispos reiteraron, tal como habían señalado en un comunicado previo emitido en julio pasado, que la situación económica del país «debe ser enfrentada fundamentalmente por las autoridades públicas de común acuerdo con empresarios, comerciantes e instituciones competentes». Además, recordaron las palabras que Francisco pronunció en abril, cuando en plena crispación por los estrechos resultados de las elecciones presidenciales dijo que acompañaba a Venezuela «con la esperanza de que va a buscar y encontrar formas justas y pacíficas para superar las serias dificultades que el país está atravesando». Finalmente, los obispos ofrecieron su colaboración para «contribuir a sostener las mejores relaciones entre los diversos sectores de la sociedad», muy polarizada entre los partidarios y los detractores del chavismo. »La Conferencia Episcopal Venezolana, independiente y políticamente autónoma, sigue comprometida con la propuesta de un diálogo nacional», indicó la institución religiosa en el comunicado. El presidente del país, Nicolás Maduro, ordenó la ocupación el viernes pasado de una importante cadena de electrodomésticos para rebajar sus precios, lo que generó que miles de venezolanos se lanzaran a comprar y desató puntuales saqueos. El mandatario defendió sus medidas como necesarias para acabar con la «especulación» y la «usura», mientras que los empresarios llamaron a respetar la propiedad privada y vaticinaron que una vez agotados los inventarios actuales vendrá más desabastecimiento. En su comunicado, la CEV realizó también un llamado a participar de la elección municipal del próximo 8 de diciembre como un «acontecimiento y una oportunidad (…) que interesa y compete a todos». »El voto de cada uno de los ciudadanos es fundamental para la democracia», concluyeron los obispos.