La ciudad colonial mexicana de Oaxaca tiene un peculiar cuerpo de policías: todos sordomudos. Los llamados Ángeles del Silencio fueron contratados para operar las cámaras de vigilancia de esta ciudad del sureste mexicano para detectar delitos que se estén cometiendo en las calles.
Cynthia Zepeda, directora del servicio de emergencias del estado, dijo que los agentes tienen un sentido de la vista altamente desarrollado y que no se distraen fácilmente.
«Permiten darnos cuenta de situaciones que posiblemente no notaría una persona que no tiene esa discapacidad. Leen los labios y pueden percibir movimientos sospechosos en las personas», afirmó.
En una tarde reciente, uno de los agentes se percató que un hombre actuaba sospechosamente con una mujer. Cuando el policía hizo un acercamiento con la cámara de vigilancia, vio que el individuo le estaba entregando una bolsa pequeña de plástico que al parecer contenía marihuana. Minutos después, una patrulla llegó al área y detuvo al hombre.
El gobernador del estado de Oaxaca, Gabino Cué, decidió reclutar a los agentes para que su gobierno fuera más incluyente con las personas con discapacidad. Pronto, los 200 agentes estaban a cargo de vigilar día y noche las 200 cámaras que hay en la capital, que se llama igual que el estado.
Cuando un agente detecta algo sospechoso se lo comunica a sus intérpretes, quienes hablan con los despachadores.
Oaxaca es la primera ciudad en México en reclutar a agentes sordomudos como parte de un programa piloto, dijo Ignacio Villalobos Carranza, portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública de la ciudad.
Villalobos dijo que desde que los agentes sordomudos fueron contratados hace un año, han ayudado a detener distribuidores de droga y ladrones. Dijo que el éxito del programa está atrayendo atención internacional. «Ha habido gente de Inglaterra, Emiratos Árabes Unidos, Alemania y Argentina que se han acercado a nosotros porque quieren saber cómo funciona nuestro sistema de trabajo», dijo el portavoz.
Un agente que no quiso dar su nombre por motivos de seguridad dijo a través de un intérprete que está feliz de tener un trabajo que le permita contribuir a la sociedad. «Ayudamos a vigilar nuestra sociedad y hacemos un buen trabajo porque estamos vigilando y nos ayudamos unos a otros», dijo el agente. «Me siento feliz de poder atrapar a los que andan robando en las calles».
AP