La Navidad ya llegó a la entidad zuliana. Sí, es noviembre, pero para el que vive y sueña en esta región del país y comulga con la respetada y amada Virgen de Chiquinquirá, patrona de los zulianos, la feria en su honor marca no sólo el inicio de esta gran fiesta católica, sino también el comienzo de la temporada decembrina.
No se trata de una moda, la feria es considerada como el abreboca a toda una gran fiesta familiar que inicia con una serenata a la Virgen Morena todos los 18 de noviembre, a las 12:00 de la medianoche, y que sólo termina con la llegada del año nuevo.
«No puedo tener mi casa sin el árbol de navidad para el cumpleaño de la Chinita. Yo viví en otros estados cuando era joven por acompañar a mi esposo en su trabajo y noviembre no se vive con tanta emoción como aquí en el Zulia. Es la magia de la Navidad y de nuestra Reina la que contagia a la gente de esta región», destaca Beatriz Monsalve de Castro, abuela de 73 años y miembro de la organización Servidores de María.
La feria es lo mejor del año, así lo repetía Jesús Terán «Chavín» acompañado de Cardenales del Éxito en una de las tantas gaitas que hablan de esta gran fiesta regional. «Parrandero que se respete tiene que venir a la feria de La China. Irse al amanecer gaitero y de allí ir al juego de béisbol. Mis nietos aguantan ese trote, mis hijos ya tiraron la toalla. Eso es pa’ muchachos», comenta Doña Beatriz.
Pero aún ella, sin intención de permanecer despierta bailando por más de 18 horas, acepta que la feria la atrapa: «yo, todos los días, me quedo dormida a las 9:00 de la noche. Pero el 17 de noviembre la cosa cambia, a punta de cafecitos y de buenas conversaciones con los vecinos ese día me quedo despierta para honrar a la China, además, ¿quién dijo que era malo tomarse un vinito a la 12 de la noche de vez en cuando y de cuando en vez?», bromea.