Los empresarios que incurrieron en prácticas de especulación y sobreprecio recurrieron a la vieja estrategia de acusar al pueblo para salvar su responsabilidad y contaron con la colaboración de los medios privados al servicio de la derecha que renunciaron a su rol de informar para convertirse en la punta de lanza de los delincuentes.
Así lo denunció el periodista José Vicente Rangel este domingo en su programa José Vicente Hoy, donde resaltó el hecho de que varios periódicos se dieron a la tarea de confundir a los venezolanos. «Los medios renuncian a su rol de informar para ser punta de lanza de los delincuentes», expresó en el espacio televisivo.
Como ejemplo, citó un titular publicado por el diario El Universal que en respuesta las medidas económicas de defensa al consumidor implementadas por el Ejecutivo, tituló en su primera página: «Rebaja de precios generó caos en los comercios».
«Estos titulares pretenden invisibilizar el delito, exonerar de responsabilidad a los delincuentes, atribuir la reacción popular de defensa del salario a la rebaja de los precios y no como en realidad ocurre, que que todo ha sido consecuencia del incremento obsceno de precios impuestos por los empresarios y comerciantes inescrupulosos, apoyados por los dirigentes de la oposición», señaló en su programa.
La guerra económica perpetrada por los sectores de la oposición con el objetivo de acabar con el proceso bolivariano se asemeja al plan empleado por la derecha y los Estados Unidos en 1973 para derrocar el Gobierno constitucional e instaurar la dictadura en Chile, subrayó el periodista venezolano.
«El método fue el mismo que se utilizó para derrocar a Salvador Allende, que consistió en asfixiar económicamente al país, estrangular el aparato productivo, desatar la escasez para generar reacciones de rechazo de la población», describió.
El periodista indicó que la guerra económica emprendida por la derecha venezolana y los comerciantes inescrupolosos se basa en la especulación, desabastecimiento, la manipulación de precios y las maniobras con el dólar.
«Es el mismo que ensayó en Venezuela en 2002 el empresariado, las transnacionales, la oposición política y los medios de comunicación con el objeto de paralizar el país y llevar a la colectividad a la desesperación, y que no alcanzó el éxito, gracias a la decisión de impedirlo del pueblo y la lealtad de las Fuerzas Armadas», sostuvo.
«No tienen límites y desbordan cualquier tacto, roban al pueblo, a los consumidores, defraudan al fisco nacional, desafían al Estado de derecho, calumnian al pueblo tildándolo de saqueador y al Gobierno», denunció.