Los viajeros ya están acostumbrados. Cuando abordan un avión apuran hasta el último minuto las comunicaciones con su móvil. Envían ese último mensaje: «Voy a apagar el móvil. Despegamos». El que jugaba una partida de Candy Crush tiene que pausar el juego y quien estaba escuchando su iPod tiene que apagar el equipo. Esta rutina puede que cambie un poco en los próximos meses. Esta semana la Agencia Europea de Seguridad Aérea seguía los pasos de la Federación estadounidense de Aviación (FAA) e introducía la posibilidad de utilizar los dispositivos electrónicos personales (PED), como tabletas , teléfonos inteligentes, libros electrónicos y reproductores de mp3 en «Modo Avión» durante todas la fases de vuelo. Es decir, en los próximos meses podrá ser posible que el usuario ya no tenga que pausar su juego o dejar de escuchar música cuando el avión despega y aterriza. Eso sí, las llamadas y mensajería quedan prohibidas todavía ya que los móviles sólo pueden estar en «modo de vuelo». Pero, ¿qué tiene estos dispositivos que lo hacen peligrosos en esas fases? Según explica a ABC el encargado de política de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA), Ilias Maragakis, todo tiene que ver con trasmisiones electrónicas. »Los dispositivos electrónicos pueden transmitir señales involuntariamente. Cuando transmiten, interfieren con otros receptores o transmisores», explica Maragakis. Todo esto se realiza por razones de seguridad, para que las señales no interfieran con los dispositivos de la aeronave que transporta a cientos de vidas.
Agencias