Funcionarios de la Policía de Caracas y del Cicpc, sostuvieron una confrontación la mañana de ayer, cuando un grupo de ellos pertenecientes a la Policía Científica intentó ingresar al hospital Miguel Pérez Carreño para conocer el estado de salud de un detective adscrito a la División de Seguridad e Información herido de un disparo.
El detective del Cicpc, Franklin Villarroel, estaba libre de sus funciones este domingo por lo que acudió a visitar a un compadre en la UD2 de Caricuao junto con su hermano y una sobrina de 7 años de edad.
Cuando salía del lugar, el funcionario presuntamente observó a unos motorizados que pasaron en forma sospechosa por el lugar, por lo que desenfundó su arma, pero en ese momento fue interceptado por unos policaracas que hacían recorrido por la zona.
Entre el detective y los uniformados se produjo una confusa situación, en la cual Villarroel resultó herido de bala en el pectoral derecho con salida en la axila. Fue llevado por los uniformados hasta el hospital donde ayer lo operaban.
Los policías de Caracas, por su parte, aseguran que el efectivo del Cicpc estaba armado y bajo los efectos del alcohol cuando fue interceptado por la comisión, a la que presuntamente le efectuó varios disparos. Sin embargo, el único herido fue él, cuando los patrulleros le respondieron al ataque presuntamente pensando que se trataba de un delincuente.
La confrontación de ayer se produjo cuando los compañeros del detective intentaron ingresar al hospital para conocer de su estado. Los de Policaracas les negaron el acceso temiendo que pudieran sacarlo del lugar, pues está en calidad de resguardo para ser presentado ante los tribunales por presunta resistencia a la autoridad.
El choque entre policías generó una tensa situación a las puertas de la emergencia del Miguel Pérez Carreño, cuando el grupo de Policaracas pidió apoyo de sus compañeros vía transmisiones. También acudieron otros efectivos del Cicpc.
En el sitio tuvo que presentarse el jefe de la Dirección de Investigaciones de los Delitos contra la Vida, quien calmó los ánimos y ordenó el desalojo del lugar por parte de funcionarios que no estuvieran vinculados a las investigaciones, es decir, aquellos que acudieron para hacer la inspección y entrevista del herido.