Bajo el ocaso multicolor que este lunes engalanó el cielo zuliano, cientos de feligreses se congregaron en los alrededores de la plazoleta de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá en la tierra del sol amada, para adorar y venerar a la Reina Morena, la querida Chinita. Reluciente con sus brillos dorados y adornada con flores amarillas, blancas, naranjas y rojas, lució la Virgen del Rosario de la Chiquinquirá, durante la Santa Misa conmemorativa a los 304 años de su aparición a orillas del Lago de Maracaibo.
En medio de alabanzas y bendiciones, rindiendo honores a la casta Dama de El Saladillo, el líder de la unidad nacional, Henrique Capriles, llegó al Zulia para compartir junto al pueblo, los actos de la XLVII Feria de la Chinita, como manifestación de su religiosidad, adoración mariana, devoción, fe y amor a las tradiciones venezolanas. Durante la homilía Henrique Capriles y la alcaldesa de Maracaibo, Eveling Trejo de Rosales, fueron llamados por los párrocos de la iglesia San Juan de Dios, para que ofrendaran ante la Santa Madre un misal romano y un leccionario.
Música y fuegos artificiales amenizaron la despedida de la Virgen Morena, quien luego de la misa paseó en hombros de sus creyentes, quienes le atribuyen múltiples favores, en la procesión de la aurora mientras la gaita y los villancicos tradicionalmente sonaron con frenesí durante el regreso de ‘La Tablita’, donde se observa la imagen de la Chinita, a su trono en la Basílica, donde es visitada por los creyentes.
Prensa HCR