La vorágine consumista continúa fuera de algunas tiendas de equipos electrónicos, téxtil y calzado. Hasta dos horas de cola realizan algunos clientes potenciales para curiosear dentro de los establecimientos a fin de cazar ofertas y comprar “lo que sea” que esté al alcance de sus bolsillos. Algunos anaqueles ya se encuentran vacíos.
“Yo voy a comprar lo que encuentre, si está la oportunidad hay que aprovecharla, por eso vine a invertir mis ahorros y el pago de mis utilidades. Además, tiene que ser ahora porque estoy segura que enero ya no vamos a encontrar nada”.
Así lo manifestó Hadalia Mendoza, mientras hacía una pequeña cola para ingresar a la tienda POP BOX, ubicada en la avenida Francisco de Miranda del municipio Chacao, a la espera de cazar una oferta y comprar, sin tener previsto ningún artículo para adquirir o sin necesidad de ello.
Y es que, la vorágine consumista continúa fuera de algunas tiendas de equipos electrónicos, textil y calzado, dado a las numerosas personas que congregan a las afueras de diversas tiendas de localidad, haciendo filas para entrar a fin de comprar o sólo mirar, pues muchos salían admitiendo estar decepcionados por los precios que seguían considerando altos, o por la inexistencia del producto deseado.
Mostradores vacíos
Las tiendas se encontraban laborando con la santamaría abajo, en las que colgaban un cartel anunciando que el horario sería las 4:00 pm, mientras que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana custodiaban el acceso al local.
En la mayoría de ellas, las vitrinas ya se habían quedado con pocos artículos, incluso algunas estaban completamente vacías, como la tienda Samsung del Centro Comercial City Market, que cerró sus puertas tras quedarse sin productos, según aseguraron algunos trabajadores del mall.
Quienes ofrecían sus mercancías con “descuentos”, mostraban rebajas que oscilaban entre el 10% y 50%, lo que varios casos no suponía un “un valor asequible” para los consumidores, que se retiraban con las manos vacías.
“Veo que una cámara GoPro cuesta 16 mil Bs, eso sigue siendo demasiado caro. Por supuesto que está más barata que antes, pero si uno la compara con su valor real que son unos 300 dólares americanos, al cambio no llega a los dos mil Bs, es decir, unos 14 mil Bs menos al precio de oferta”, se quejó Luís Jiménez.
Comprando estrenos
Mientras propietarios de algunas minitiendas de ropa ubicadas en Sabana Grande y Chacaito aseguraron que las ventas aún siguen flojas; fuera del edificio de Traki de Plaza Venezuela, la cola continuaba desde el pasado jueves, cuando el presidente Nicolás Maduro, ordenó el descuento del 70% en el precio de los juguetes y el 50% de los demás productos.
Olga Vásquez, compradora, relató que pasó por la tienda el lunes en horas de la noche y le dieron un número para poder ingresar el día siguiente (ayer martes), por lo que llegó alrededor de las 8:00 am para entrar dos horas después, cuando abrieron.
“Conseguí ropa baratísima, con mil 600 Bs resolví los estrenos de mis hijos y compré bastante. Pantalones en 200 Bs y camisas en 150 Bs, valió la pena la esperar. Ahora deberían aplicar lo mismo con los alquileres, las clínicas, con todo”, explicó con notorio entusiasmo.
No obstante, los pequeños comerciantes expresaron su preocuparon e inquietud por las pocas ventas a pesar de la fecha, muchos previendo unas festividades “poco productivas”, pues consideraron que las consumidores se están volcando a dejar sus utilidades en las tiendas que han sido foco del Gobierno y creen poco quedará para ello.
Alerta de la iglesia
La Conferencia Episcopal Venezolana, calificó a las recientes medidas económicas que impuso el Gobierno como de “índole político”, manifestando su preocupación por el clima de euforia que se ha despertado en el país, y que pudieran generar «actos de violencia y confrontación por la euforia consumista» difíciles de controlar.
“Rechazamos la usura, la corrupción y la especulación. Somos conscientes de la necesidad de una lucha permanente contra ellas (…) Nos preocupa, sin embargo, que muchas personas en un arranque de euforia, crean que con la compra de algunos artefactos domésticos han resuelto los grandes problemas que les aquejan. Igualmente, es inquietante que este clima de euforia pueda degenerar en actos de violencia y confrontación entre el mismo pueblo, que serán difíciles de controlar, y que todos debemos rechazar”, reza parte de del comunicado.
Anabel Barrios Díaz
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