La ruta principal que hace tres años era transitada por camiones, autobuses y vehículos particulares ahora se reduce a dos calles ciegas porque se derrumbó
Los Teques. La carretera principal de Los Barriales continúa hundiéndose a consecuencia del derrumbe que ocurrió hace más de dos años.
Cuentan los vecinos que aunque no parezca, a simple vista, la superficie sigue cayendo al vacío lentamente y las autoridades gubernamentales no hacen nada. La ruta principal que hace tres años era transitada por camiones, autobuses y vehículos particulares ahora se reduce a dos calles ciegas porque se derrumbó.
Jonny Torres, habitante del lugar, expresó que por los momentos no se han llevado a la práctica los planes destinados a la recuperación de lo que era antes un camino normal y corriente de asfalto.
Escombros, tuberías rotas, piedras y desechos sólidos ahora relucen en plena vía pública de Los Barriales. Asimismo, los habitantes recordaron a La Región que la vialidad comenzó a ceder producto de una falla de borde.
La zona que bordea el derrumbe es inestable porque la superficie poco a poco sigue cayendo como una especie de embarcación, hundiéndose y al mismo tiempo partiéndose como una galleta de soda.
Inconvenientes en el tránsito
¿Cómo hacen los habitantes del sector para trasladarse de un lugar otro? Para responder la inquietud, Ramón Zuluaga, vecino de la localidad, informó que el área destruida tiene una serie de piedras con la finalidad de que los transeúntes caminen encima de ellas y no hagan contacto con el barro.
De igual forma, expresó que los niños y adultos mayores son los más afectados a la hora de trasladarse de un lugar a otro porque, inclusive, algunos de ellos se han caído tratando de cruzar el camino deteriorado. En alusión a los más pequeños de la casa, dijo que algunos en vez de cruzar el antiguo paso suben hasta la carretera Panamericana para tomar un atajo. “Menos mal que ahorita los niños siguen de vacaciones porque si no ya estuvieran por ahí brincando de un lugar a otro a la hora de ir a la escuela”.
A su juicio, el camino tomado por los chicos es peligroso porque en la subida que empalma a la Panamericana tiene escalones rotos que pueden ocasionar caídas.
El hundimiento en la zona ha generado un ambiente de zozobra para los lugareños. Por ejemplo, en el sitio hay una edificación que tiene sus bases a punto de ceder a consecuencia de la falla de borde.
Según cuenta Manuel Maldonado, la Alcaldía del municipio Guaicaipuro y la Gobernación del estado Miranda han visitado la comunidad pero no se han encargado de reparar los daños en la arteria vial. “Si la gente del gobierno no se centra en acomodar los desperfectos a corto plazo, puede haber una tragedia porque hay casas que corren el riesgo de irse por el barranco”. Le hizo un llamado a las autoridades para que revisen las condiciones de la vialidad en Los Barriales debido a que el estado de la zona es de completa “emergencia”.
Postes a punto de ceder
Los habitantes de Los Barriales dicen que hay iluminación en las calles pero algunos postes tienen baja intensidad de luz. Quizás por ello es que algunos vehículos han caído de noche en la vía porque los conductores que no saben del desperfecto piensan que es la arteria vial.
Maldonado acotó que la inestabilidad del terreno está influyendo negativamente en los postes porque están inclinándose. “Como los postes están cayéndose lentamente, los cables también representan un peligro ¿Qué pasaría si un cable de estos le cae a un niño que vaya pasando por la vía? Hay que acomodar rápidamente el acceso a la comunidad”,dijo.
Los comerciantes se sienten perjudicados por los aspectos negativos. Teresa Delgado, quien tiene una bodega en Los Barriales, expresó que las ventas no son las mismas que hace tres años. EL
Diversión en la calle
Como en el sector no existen canchas deportivas, los niños aprovechan el hueco para divertirse un rato jugando en la superficie. Cuentan los vecinos que disfrutan cuando se recrean en plena vía pública.