BUENOS AIRES. El preacuerdo con la española Repsol para indemnizar a la petrolera por la expropiación de YPF es crucial para el Gobierno argentino que busca atenuar un déficit energético anual de 7.000 millones de dólares y atraer inversiones al país, estimaron analistas.
El consejo de administración de la petrolera española examinará el miércoles el principio de acuerdo alcanzado el lunes con el gobierno argentino para recibir una reparación económica por la expropiación en 2012, pero inversionistas en Madrid dan por hecho que será aprobado.
El entendimiento puede poner fin a los juicios contra Argentina que entabló Repsol en Nueva York, Madrid, Buenos Aires y en los tribunales del CIADI, el órgano de arbitraje del Banco Mundial.
«Argentina necesita grandes inversiones. Sólo este año padecerá un desequilibrio de divisas en la balanza energética (exportaciones-importaciones) que va a rondar los 7.000 millones de dólares», afirmó a la AFP Marina Dal Poggetto, analista de la consultora Bein y Asociados.
La expropiación en abril de 2012 del 51% del paquete accionario de YPF, la mayor compañía del país, dañó la imagen internacional de la presidenta Cristina Kirchner y desalentó las inversiones de grandes grupos.
La perla argentina de los hidrocarburos es Vaca Muerta, una formación geológica al sudeste que mide 30.000 km2 y es una de las más ricas del mundo en esquisto bituminoso (shale-oil y shale-gas), el petróleo no convencional.
AFP