. Entre sábado y domingo, veintitrés cadáveres fueron ingresados a la morgue de Bello Monte en Caracas. La cifra durante el mes de septiembre se elevó a 440, según informaciones extraoficiales.
Cuatro homicidios se registraron en el municipio Sucre en dos eventos. En Caucagüta mataron a Manuel Antonio Jaimes Blanco (22) y a su cuñado Jairo Cortés Hernández (20) cuando salieron de una fiesta a comprar una botella de licor.
El crimen ocurrió a las 4:30 de la madrugada del sábado. Las víctimas estaban en un estacionamiento del sector Los Sapitos, donde residía Manuel, compartiendo con un grupo de amigos, pero de un momento a otro se les terminó la botella de licor.
Un amigo de las víctimas, quienes eran mototaxistas, les prestó su moto para que fueran en busca de más trago, a pesar de que ellos pensaban ir en busca de las suyas.
Miembros de la banda de “El Guasón”, sorprendieron a los dos jóvenes cuando llegaron a la casa de la zona donde venden licor. Jairo se quedó en la moto mientras que Manuel compraba la botella.
Un delincuente, que según los vecinos, tenía rato caminando por el sitio les disparó sin mediar palabras. Presumen que su objetivo era robarles la motocicleta Empire.
Jairo murió en el sitio y Manuel dejó de existir horas más tarde de su ingreso al hospital Pérez de León, donde pudo hablar e identificar a sus victimarios. El primero vivía en los “Bloques Grandes” y el segundo residía en Los Sapitos.
Manuel Jaimes dejó dos hijos huérfanos y a su mujer con tres meses de embarazo. Recibió cinco disparos. Un amigo fue quien lo llevó al hospital donde lo operaron, pero a las 7:30 de la mañana falleció. Su cuñado recibió tres tiros mortales en el pecho y la nuca.
Otro doble asesinato se registró este fin de semana en el municipio Sucre. En el barrio La Dolorita, de Petare, asesinaron a Ray William Aponte (19) y a Angelo Javier Vargas Díaz (21), en un presunto ajuste de cuentas.
AA