«Se desconoce hasta el momento el paradero de los dos pilotos y el pasajero que viajaban con pasaporte falso», dijo la la fiscalía.
La avioneta despegó el 4 de noviembre de Querétaro, centro de México, con cinco pasajeros y dos tripulantes. Ese mismo día llegó a la isla de Bonaire, en las Antillas Holandesas, donde se quedaron cuatro de los viajeros, que sí portaban pasaporte auténtico.
Esas personas «regresaron a la Ciudad de México el 7 de noviembre provenientes de Bogotá», indicó el comunicado. Tres de ellas ya prestaron declaración y se espera que la cuarta se presente ante las autoridades, precisó la fiscalía.
Tras la parada en Bonaire y conforme al plan de vuelo, la avioneta voló rumbo a Honduras, pero en algún momento desvío su dirección y entró sin autorización al espacio aéreo de Venezuela, donde tras reiteradas advertencias de la Fuerza Aérea tuvo que aterrizar en una pista clandestina del oeste de ese país.
Cuando los militares encontraron la aeronave, sus ocupantes ya habían escapado y fue entonces cuando las autoridades prendieron le fuego, dijo hace unos días el canciller de Venezuela, Elías Jaua.
El caso de la avioneta, que según el presidente venezolano Nicolás Maduro estaba «full (llena) de cocaína», motivó que el gobierno mexicano convocara al embajador de Venezuela y enviara una nota a Caracas pidiendo información, principalmente sobre el paradero de los ocupantes de la avioneta.
En el comunicado de este miércoles, la fiscalía dijo que México está a la «espera de la información del gobierno de Venezuela».
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