Goldman Sachs y Bank of America están entre las firmas de Wall Street que se han ofrecido a ayudarle a Venezuela a obtener dólares ante el desplome de las reservas internacionales en la nación sudamericana.
Una operación (swap) propuesta por Goldman Sachs proporcionaría $1,680 millones en efectivo y estaría respaldada por $1,850 millones de las reservas de oro del banco central, de acuerdo con documentos obtenidos por Bloomberg News. Bank of America dijo que podría ser intermediario para otorgar $3,000 millones en pagos a compañías que buscan dólares, muestran los documentos.
Ninguna de las dos operaciones se ha completado, dijo un funcionario del gobierno con conocimiento directo del tema y que pidió permanecer en el anonimato porque las conversaciones son privadas.
Los dólares están escaseando en Venezuela, limitando el suministro de productos que van desde medicinas a papel higiénico, en un país que importa alrededor de tres cuartas partes de los bienes que consume. Las reservas internacionales cayeron 28 por ciento este año llegando este mes a $20,700 millones, su nivel más bajo en nueve años, en gran parte debido a que 70 por ciento de sus activos están en oro. El precio del metal cayó 26 por ciento en ese mismo período.
“El hecho de tener escasez de dólares es sintomático de una economía que está completamente quebrada”, dijo Robert Abad, quien ayuda a supervisar $53,000 millones en deuda de mercados emergentes en Western Asset Management Co., en una conversación telefónica el martes desde Pasadena, California. “Esto es algo que es increíblemente innecesario, muy desafortunado, y la víctima de todo esto es la economía real, personas de verdad”.
OPERACIÓN DE CAMBIO
El retorno total de la operación de Goldman Sachs, conocida como “total return swap”, rendiría un interés de 7.5 por ciento por encima de la tasa Libor de tres meses, para un total de $818 millones en costos de financiamiento estimados en siete años, indican los documentos. La operación le permitiría a Venezuela mantener su participación en el mercado del oro, con el país obligado a depositar el metal precioso o efectivo a una cuenta de margen si el precio baja, y Goldman Sachs suministrando más dólares si el precio sube.
“Esta es la clásica historia no transparente de mercados emergentes”, dijo Abad al referirse a la posibilidad de que Venezuela buscara monetizar sus reservas en oro. “Uno tiene que usar la deducción para tratar de estimar hacia dónde van las cosas”.
Jeffrey Currie, jefe de investigación de materias primas en Goldman Sachs, pronosticó el mes pasado que el precio del oro caerá el año próximo, dándole una sólida calificación de venta para el 2014, en la medida en que la economía de Estados Unidos extiende su recuperación. Tras una década de alzas del dólar que ayudaron a Venezuela, su caída este año ha puesto en entredicho la capacidad del gobierno para pagar su deuda externa.
Bank of America les pagaría a compañías venezolanas menos de la tasa de cambio oficial por los bolívares que busquen intercambiar, de acuerdo con los documentos. El banco obtendría una comisión de 1.25 por ciento como intermediario, permitiéndole al banco central evitar hacer operaciones directamente a una tasa de cambio más débil que la oficial.
Kerrie McHugh, una portavoz de Bank of America, Michael DuVally de Goldman Sachss, declinaron hacer comentarios. Una funcionaria del Banco Central de Venezuela, que pidió no ser identificado por políticas del ministerio, dijo que no tenía información sobre las propuestas. El Ministerio de Finanzas no respondió a un mensaje telefónico buscando un comentario sobre las propuestas.