La nueva Constitución de Egipto fortalecería el poder del Ejército y podría prohibir los partidos islamistas, según un borrador publicado el jueves en la prensa estatal, a pesar de que el organismo que redacta la carta magna no logró cumplir el plazo autoimpuesto para terminar el texto.
Mohamed Salmawy, portavoz de la asamblea de 50 miembros, había dicho que el comité anunciaría el jueves que había completado el borrador. Sin embargo, una fuente del interior de la asamblea dijo posteriormente que la comisión se reuniría el viernes para continuar las conversaciones.
La Constitución, que se espera sea sometida a referendum en diciembre, será un hito en los planes del Ejército para una transición política, que culminará en elecciones parlamentarias y presidenciales el próximo año.
El documento destaca el nuevo equilibrio de poder después de que las fuerzas armadas depusieran al jefe de Estado islamista Mohamed Mursi en julio tras multitudinarias protestas contra su mandato.
La asamblea tiene hasta el 3 de diciembre para terminar su trabajo.
La nueva Constitución reemplazaría a una promulgada por Mursi el año pasado y que fue aprobada en un referendum. Esa carta magna fue suspendida cuando Mursi, el primer presidente electo libremente en Egipto, fue derrocado.
El Gobierno apoyado por el Ejército espera avanzar rápidamente hacia las elecciones, que buscan restaurar la normalidad en un país afectado por la peor guerra civil de su historia moderna.
«Hay algunas líneas divisorias que deben ser resueltas», dijo Zaid Al Ali, asesor para la construcción de la constitución de International IDEA, una organización asociada a Naciones Unidas, que sigue el proceso.
No obstante, añadió que «hay un consenso general entre las personas a cargo de que el plazo no se puede perder, y no se perderá».
Agencias