Hoy día a Venezuela la aquejan la violencia, la corrupción y el fanatismo (político) evidencias palpables de un país que abandonó la educación e hizo de baladíes metas
Leandro Rodríguez Linárez
Venezuela sufre desde hace años un terrible problema, mismo que hoy pasa pesada factura, ese problema radica en la educación, incluyendo pavorosa desatención a la infraestructura de los centros de enseñanza públicos en todos los niveles, el dramático empeoramiento de la calidad de vida de profesores y demás personal que hace vida en la comunidad educativa, así como la carencia de pensum de estudios actualizados e instrumentos, equipos y materiales obsoletos o inexistentes.
Lamentablemente debo poner un ejemplo, pero es de obligada referencia, el finlandés, el mejor sistema educativo del mundo, lo que depara a esa nación, probablemente, la mejor calidad de vida del globo terráqueo. Para comenzar, hasta el nivel de bachillerato la educación en Finlandia es obligatoria, para ello el Estado (no el gobierno) obliga al cuidado y mantenimiento de ese sistema, un sistema integral que implica todo lo inherente al estudio como son libros, materiales, transporte y alimentación.
Los finlandeses en edades que comprende ese periodo educativo cuentan con un planificado servicio de transporte público, mismo que abarca casi todas las rutas donde existen centros educativos, a fin de trasladar de forma segura a los jóvenes a sus clases, quienes no pueden disfrutar de ese servicio pueden pedir al Estado el reintegro mensual por concepto del gasto por traslado. Así mismo, los estudiantes cuentan con servicios alimenticios cuidadosamente elaborados y servicios de atención primaria de salud. El aspecto físico de las escuelas es minuciosamente inspeccionado, presentan espacios e infraestructuras óptimas, dotadas de últimas tecnologías.
Los profesores son estrictamente seleccionados, es obligatoria su constante capacitación, por lo que son altamente considerados socialmente, sus ingresos se ubican en los mejores renqueados en el plano profesional de Finlandia. Todo esto depara posterior excelencia académica universitaria y excelencia profesional. ¿Saben qué es lo realmente sorprendente? Que Finlandia no tiene petróleo, ni vastas riquezas, es el esfuerzo de su gente y la valoración al trabajo lo que ha hecho de ese país un paraíso terrenal.
Hoy día a Venezuela la aquejan la violencia, la corrupción y el fanatismo (político) evidencias palpables de un país que abandonó la educación e hizo de baladíes metas. El último párrafo del Artículo 3 de nuestra Constitución nos da la solución a todos nuestros males “…Educación y trabajo…” Sí no hacemos énfasis en la educación seguiremos perdidos.