Los fallecidos fueron identificados como Joe Luis Salazar Ruiz, de 28 años de edad y Jackson Jesús Tovar Ruiz, de 22 años. Cicpc maneja como móvil la venganza
Dos hermanos fueron brutalmente asesinados la madrugada de ayer. Sus cadáveres fueron hallados a las 6 a.m. en la autopista Charallave-Ocumare, en un retorno ubicado cerca del sector Las Tres Letras, municipio Cristóbal Rojas.
Las víctimas fueron secuestradas por antisociales a las 9:30 p.m. del domingo en la manzana 45 de la urbanización Ciudad Miranda de Charallave. Las subieron a la fuerza en una camioneta marca Jeep, modelo Cherokee, color gris y aproximadamente a las 4 a.m., las mataron, luego de torturarlas. Le dieron batazos en piernas y abdomen y les pasaron corriente.
Los infortunados fueron identificados como Joe Luis Salazar Ruiz, de 28 años de edad y Jackson Jesús Tovar Ruiz, de 22 años.
Según la información de los familiares, los hermanos se encontraban frente a su casa cuando llegaron los victimarios. “Jackson estaba saliendo de la casa y fue interceptado por unos hombres, con quienes forcejeó; Joe al ver esto fue a auxiliar a su hermano, pero no pudo, porque los sujetos los agarraron a los dos a la fuerza y los metieron en la camioneta”, dijo un allegado.
Parientes indicaron que los hoy occisos no tenían problemas con nadie y desconocen los motivos del porque los ultimaron.
“Al parecer a los hermanos querían sacarle información y como no accedieron los asesinaron”, dijo un portavoz policial.
Enis Perdomo, titular del Eje contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de los Valles del Tuy, indicó que ya se inició la averiguación de este doble crimen y se espera la identificación de los asesinos en las próximas horas. El móvil que manejan los expertos detectivescos es la venganza.
Hijos huérfanos
y esposa embarazada
Joe Luis, a quien le sacaron un ojo debido a los múltiples tiros que recibió en el rostro, deja huérfanos a tres hijos y a su esposa embarazada con cuatro meses de gestación. Trabajaba como obrero en la Misión Vivienda en La Guaira, tenía un mes desempleado.
Por su parte, Jackson Jesús era padre de dos niñas, una de un año y otra de cuatro meses. Laboraba en un autolavado en Charallave.
Sus familiares exigieron justicia por este hecho, esperan que este doble homicidio no quede impune.
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