El primer movimiento fue anunciado el pasado viernes y supondrá el retorno de Phil Schiliro, exdirector de Asuntos Legislativos de la Casa Blanca y que dejó la residencia presidencial en 2011 para mudarse a Nuevo México con su familia.
El presidente de Estado Unidos, Barack Obama, ha iniciado una reestructuración de su círculo más cercano de asesores y estrategas para tratar de enderezar la agenda de su segundo mandato, estancada durante los últimos meses por los problemas en la aplicación de la reforma sanitaria.
El primer movimiento fue anunciado el pasado viernes y supondrá el retorno de Phil Schiliro, exdirector de Asuntos Legislativos de la Casa Blanca y que dejó la residencia presidencial en 2011 para mudarse a Nuevo México con su familia.
Schiliro vuelve al lado de Obama para coordinar la ejecución de las principales políticas de la reforma sanitaria promulgada en 2010 y servir de punto de contacto con los demócratas en el Congreso, que se han quejado públicamente de que los fallos en la aplicación de esa ley han perjudicado seriamente al presidente y al partido.
Su presencia en la Casa Blanca «será vital» para «asegurar» la reducción de los costos en la atención sanitaria que prevé la reforma, según indicó en un comunicado el jefe de gabinete de Obama, Denis McDonough.
El regreso de Schiliro, previsto para la próxima semana, dará también un cierto respiro al propio McDonough, que ha dedicado mucho tiempo y esfuerzos a los problemas de la reforma cuando su agenda de trabajo es mucho más amplia.
Schiliro ha dicho que vuelve porque la reforma es «importante» para Obama y quiere ayudarle, y su trabajo será paralelo al de Jeffrey Zients, nombrado por Obama para resolver los fallos en la web para contratar los nuevos seguros médicos, inaugurada el pasado 1 de octubre.
Zients abandonará esa tarea a finales de año para pasar a ser el director del Consejo Nacional Económico, pero la Casa Blanca ya ha adelantado que buscará a un sustituto para supervisar el funcionamiento de la web.
Otro vacío importante que deberá llenar Obama es el que dejará Pete Rouse, que fue provisionalmente su jefe de gabinete durante unos meses entre 2010 y 2011 tras la marcha de Rahm Emanuel y que prevé abandonar la Casa Blanca a finales de año.
Rouse fue el primer alto asesor que el entonces senador Obama contrató al llegar al Congreso en 2005, es una de las personas en quien más confía y se encargó de la selección de candidatos cuando el presidente remodeló su equipo de Gobierno al inicio de su segundo mandato en enero.
Consideración
Obama está considerando entregar algunas de las responsabilidades de Rouse a Rob Nabors, actual vicejefe de gabinete y que tiene fuertes lazos con el Capitolio, según dijeron fuentes familiarizadas con el asunto al diario The Wall Street Journal.
Kathryn Ruemmler, asesora legal del mandatario, también está de salida y esta semana el propio Obama anunció en un comunicado la marcha, prevista para febrero, de Nancy Sutley, consejera en asuntos medioambientales.
Sin confirmación oficial al respecto, en la prensa se especula estos días con el retorno de Ron Klain, que abandonó la Casa Blanca hace tres años tras haber trabajado como jefe de gabinete del vicepresidente Joe Biden y, anteriormente, con el también vicepresidente Al Gore durante el mandato de Bill Clinton.
Otro que podría regresar, aunque más probablemente hacia el final del mandato de Obama, es David Plouffe, que fue su director de campaña en 2008 y uno de sus principales asesores hasta comienzos de este año.
De lo que se trata, en definitiva, es de enderezar el rumbo del segundo mandato en momentos en que, como reflejó una reciente encuesta de la cadena CNN, solo un 40 % de los estadounidenses cree que la gestión de Obama está siendo eficaz, lo que supone una caída de 20 puntos en relación a 2009.
Agencias