Muchos líderes mundiales no se perderían por nada del mundo el funeral de Nelson Mandela, pero el primer ministro checo Jiri Rusnok no es uno de ellos.
En una conversación privada, Rusnok se quejó el viernes ante el ministro de Defensa Vlastimil Picek que temía que él tendría que viajar a Sudáfrica en representación del presidente.
Ambos funcionarios estaban en el parlamento, pero el primer ministro checo no se dio cuenta que lo estaban grabando. La charla quedó registrada por los micrófonos del parlamento y luego fue transmitida por la televisión pública checa por la noche. La noticia de la grabación se volvió viral en internet el sábado.
En la conversación, cuando Picek le recuerda al primer ministro que el presidente Milos Zeman quizás no podría viajar debido a una lesión en una rodilla, Rusnok reacciona con un término vulgar y afirma: «Me temo que tendré que ir yo».
También se queja de que tiene otros planes —un almuerzo y una cena— y que el viaje a Sudáfrica era muy largo.
«Me disculpo por esas palabras», dijo Rusnok en una declaración enviada el sábado a The Associated Press por su vocera Jana Jaburkova. «No fue correcto usar dichos términos en relación con la muerte de Nelson Mandela».
Rusnok explicó que le resultaría difícil encontrar tiempo para acontecimientos inesperados en su agenda apretada y agregó que se decidirá en los próximos días quién representará a la República Checa en el funeral de Mandela el 15 de diciembre.
Mandela visitó Praga en 1992 para reunirse con el entonces presidente Vaclav Havel, quien encabezó la Revolución de Terciopelo de 1989 y que puso fin a 40 años de comunismo. Los dos líderes pasaron años en prisión por oponerse a regímenes represivos antes de llegar a ser presidentes. Se dijo que se hicieron buenos amigos.
Havel murió en 2011.
AP