¿Realidad o mito? Películas, canciones o noticias del corazón hablan de parejas famosas a las que se les rompió el amor de tanto usarlo, mientras otras muchas parejas en el anonimato les ocurre lo mismo. Pero, ¿cómo es posible que se acabe tanto amor por «usarlo»?, ¿qué significa realmente esta afirmación?
Según Cayetana Hurtado de Mendoza, coordinadora de la Escuela de Parejas de la Fundación Educativa Universidad de Padres, existen relaciones de «amor-fusión»; es decir, en que los dos miembros pasan prácticamente todo el tiempo juntos: van a la compra juntos, al médico, comparten su tiempo de ocio, sus aficiones… Más que dos personas, se convierte en un solo ser en un «todo»».
Mala gestión del amor
«El amor nace, se desarrolla, crece y, si no se cuida, muere», dice Mila Cahue
Asegura que al actuar de esta manera, antes o después —no depende tanto del tiempo, sino de la intensidad de la relación— sentirán «que les falla algo, que necesitan desarrollarse también como personas independientes, sin límites y sin asfixia».
Mila Cahue, psicóloga del área de pareja del Centro de Psicología Álava Reyes, añade que el amor nace, se desarrolla, crece y, si no se cuida, muere. «Hay momentos en que una relación se estanca porque no se sabe amar. Si no se permite que crezca y madure, la relación no dará más de sí, bien por desconocimiento de cómo solucionarlo o por dejadez porque a uno de los dos no le interese hacer nada para mejorar la situación. Cada error que se cometa se acumularáde tal manera que el esfuerzo por subsanarlo será cada vez mayor».
Esta psicóloga explica, además, que el amor es algo vivo y «depende de cada persona el introducir cambios para mejorar o el no hacer nada y acabar definitivamente con la relación. Lo que está claro es que lo que suceda con el amor depende de nosotros mismos».
ABC.es