¿Podría una simple canción dar alivio a las cerca de 64 millones de personas que diariamente tienen problemas para respirar?
«No importa cuánto quiera caminar, mi punto de referencia son 15 pasos para detenerme y recuperar el aliento», cuenta Jane Petto, quien vive en Kent, Inglaterra. «Y con sólo mirar unas escaleras ya me canso. Me lleva toda una vida (subirlas)».
Jane es una de las millones de personas en todo el mundo que sufre de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Es una afección de por vida causada por daños en los sacos y conductos de aire que forman los pulmones. Respirar puede ser una lucha constante.
La Organización Mundial de la Salud estima que para el 2030 la EPOC será la tercera causa de muerte, después del cáncer y las enfermedades cardíacas.
A pesar de tener un profundo impacto en su vida diaria, existe una actividad que le da un respiro a Jane: el canto. «Cuando tienes EPOC, constantemente tienes presente la respiración. Pero, extrañamente, no lo noto cuando estoy cantando. Puedo aguantar una nota durante mucho tiempo», cuenta.
Durante mucho tiempo se ha sospechado que el canto puede ayudar a las personas con problemas de respiración.
Pero ahora un nuevo estudio de largo plazo sobre la EPOC y el canto, realizado por la Universidad Canterbury Christ Church en Reino Unido, indica que los beneficios son reales.
El doctor Ian Morrison, jefe de la investigación, comenta: «La función pulmonar mejora considerablemente, particularmente al quinto mes, una vez que las personas se acostumbran a lo que están haciendo y van cambiando sus hábitos de respiración».
«Esa mejoría es bastante notable».
Respira profundo
Unirse a un coro es una solución nada convencional para una enfermedad tan grave. Pero el equipo de expertos considera que tienen buenas razones para investigar sus efectos.
Según Morrison, las personas con problemas respiratorios tienden a desarrollar mucha ansiedad sobre el proceso de inhalación: «La tendencia es hacer pequeños jadeos, por lo que hacen respiraciones cortas».
El jadeo empeora las cosas y puede -en los casos más serios- dar lugar a una combinación de dióxido de carbono en la sangre, que puede resultar en un fallo respiratorio.
Las técnicas usadas para el canto ayudan a que la gente respire de forma más profunda y controlada. «Con el tiempo mejora toda la musculatura alrededor del pulmón, de la garganta y de la parte superior del pecho», señala Morrison. «Lo que tienen lo utilizan mucho mejor y realmente ves una diferencia en la habilidad para respirar».
Para probar sus efectos, el doctor Morrison y sus colegas les pidieron a 100 pacientes con distintos tipos de EPOC -desde moderado a severo- asistir cada semana a sesiones de canto durante un período de 12 meses.
Midieron la capacidad pulmonar de los voluntarios con un dispositivo conocido como espirómetro, que se parece a un alcoholímetro grande, y le pidieron llenar un cuestionario para determinar en niveles cualitativos cómo se estaban sintiendo.
«En promedio, las personas en nuestro estudio tenían un 50% de función pulmonar estimada», afirma el profesor Stephen Clift, primer autor. «Esto significa unos 1,5 litros de aire en un segundo de bocanada. Se espera que haya unos 3 litros por bocanada en pulmones sanos».
Sin tratamiento, las personas con EPOC pueden esperar que sus bocanadas disminuyan unos 40 ml al año. Las proyecciones más optimistas del equipo eran que, tras cantar regularmente durante un año, el tamaño de bocanada se mantuviera igual.
«En vez de eso, obtuvimos un incremento de 30 ml», explica Clift. «Si bien se trata de pequeños cambios, la naturaleza progresiva de EPOC significa que cualquier pérdida de la función año tras año va a ser más significativo para ellos».
«En nuestro estudio, no sólo pareciera que detuvimos ese descenso sino que además las personas mostraron una pequeña mejora».
Por su parte, el doctor Morrison añade que también hay un efecto social y psicológico, «porque cualquier enfermedad de largo plazo aísla a la persona». «Si la gente puede salir y obtener apoyo de sus pares, entonces también se mejora su bienestar».
Canto por receta médica
En términos de tratamiento para la EPOC, estos resultados son muy atractivos. Lo bueno del canto es que no importa si eres Tom Jones o sordo de tono, cualquiera puede cantar una tonada y es gratis.
Cocinar en estufas sin salida de aire y trabajar en lugares polvorientos puede ocasionar EPOC, pero de lejos el mayor riesgo es el tabaquismo.
Representa el 80% de los casos de EPOC en todo el mundo, por lo que dejar de fumar es el mejor consejo, según la doctora Penny Woods, jefa ejecutiva de la British Lung Foundation.
«EPOC es una enfermedad crónica que no tiene cura, su daño es irreversible», agrega. «Sin embargo, alguien diagnosticado con esta enfermedad podría disminuir en gran medida la progresión de la enfermedad si deja el cigarro, pues esto le permite mantener una mejor calidad de vida por más tiempo».
Los autores del estudio no están diciendo que el canto puede curar EPOC o ser una alternativa a intervenciones como dejar el cigarro.
Pero Morrison considera que podría ser una herramienta útil para ayudar a la gente a manejar su enfermedad en el día a día.
«En el fondo lo que buscamos es que se recete el canto para varias enfermedades a largo plazo», señala. «No obstante, este era sólo un estudio de viabilidad, por lo que no fue aleatorio y tampoco hubo un grupo de control. Pero ahora podemos realizar un ensayo controlado en el que algunas personas canten y otras no. Esta será una manera más poderosa para demostrar estos buenos resultados».
Voluntarios como Jane ya están convencidos de que el canto ha hecho una diferencia. «Hace 17 años me diagnosticaron EPOC y cuatro años después me diagnosticaron cáncer de pulmón, por lo que me tuvieron que extraer el pulmón derecho», cuenta Jane.
«Sobrevivir como lo he hecho, con todo lo que ha ido en mi contra, se lo atribuyo a cantar». «He cantado toda mi vida, es tanto lo que ocurre con las palabras y las armonías que no piensas en respirar; y aun así la respiración está funcionando».
BBC