El Jefe de la Fracción Parlamentaria de Acción Democrática en la Asamblea Nacional, el diputado Edgar Zambrano manifestó que no existe justificación para que aquellos ostentan el poder violen la ley y la justicia.
“Nada ni nadie tiene el poder para violar la ley sometiendo a una tortura sistemática, cruel e inhumana que violenta los derechos y garantías constitucionales a ciudadanos, para quienes el Estado tiene la obligación de proveerles el debido proceso y derecho a la defensa, igualdad y equidad dentro de una sociedad justa, activando el imperio de la ley, permitiendo así a la dama ciega funcionar con autonomía e independencia”, destacó el Diputado por el estado Lara.
Zambrano estimó que “no es posible bajo ningún concepto continuar en la sistemática negación de las medidas alternativas aplicables de estricto derecho, así como las medidas humanitarias a Iván Simonovis, Rolando Guevara, Otoniel Guevara, Arube Pérez, Héctor Rovain, Juan Guevara y Milton Revilla”.
El parlamentario larense remarcó que estas medidas no son una concesión, gracia, dádiva o generosidad alguna, “simplemente constituyen un acto de justicia”.
El también Vicepresidente de Acción Democrática recordó que los funcionarios de la Policía Metropolitana acusados por los hechos acaecidos durante los sucesos del 11, 12 y 13 de abril de 2002, han sido afectados por serios problemas de salud, situación que agrega nuevos elementos que deberían facilitar la toma de decisiones por los operadores de la justicia y los tribunales de la causa”.
“No existe argumento alguno para continuar justificando sin razón la prisión de estos venezolanos, aunados a todos aquellos que padecen los rigores del exilio en medio de afecciones graves de salud que ponen en riesgo sus vidas”, puntualizó Zambrano.
A juicio del diputado no hay una excusa válida, posible, que justifique la actuación y el retardo de las medidas alternativas y humanitarias, “más allá que considerar el hecho como un pase de factura política, en detrimento de los derechos amparados en el texto constitucional”.
Recordó que el fallecido Presidente Hugo Chávez el año pasado dio los primeros pasos para iniciar un diálogo, por lo que consideró que “mantener a estos ciudadanos en prisión ó fuera de la patria ejemplifican al abuso de poder como una mala praxis política, que direcciona hacia la instigación y al odio, elementos que contaminan el diálogo nacional”.