La agencia internacional de calificación financiera Standard & Poor’s recortó la nota de la deuda soberana de Venezuela de «B» a «-B» a raíz de la «radicalización » de las políticas económicas del gobierno de presidente Nicolás Maduro.
«Esperamos una continuación de políticas económicas erráticas en Venezuela que, junto con presiones de liquidez externa y polarización política sostenida, exacerbarán la dependencia del gobierno de los precios del petróleo y debilitarán su capacidad de afrontar shocks adversos», dijo S&P en un comunicado.
El presidente Maduro anunció el domingo medidas en materia económica en los sectores inmobiliario y alimentario como parte de sus políticas contra lo que describe una «guerra económica» del ámbito privado ligado a la oposición.
Antes, en las últimas semanas, Maduro decretó medidas que intensifican los controles sobre los precios de productos como electrodomésticos, calzado y textiles, regulan las ganancias comerciales a entre 15% y 30%, el comercio de vehículos y los arrendamientos de locales comerciales.
Venezuela atraviesa una crisis económica con una inflación de 54% anual, mientras que el dólar estadounidense supera nueve veces la tasa oficial en el mercado paralelo, resultado del control de cambios vigente desde 2003.
La nota de Venezuela pasó en poco más de dos años de «BB-» «-B» -ya en la categoría especulativa- apenas un escalón por encima de la nota CCC reservada para los países con riesgo real de caer en default.
Venezuela celebró el domingo pasado elecciones municipales en las que el chavismo ganó 255 de las 337 alcaldías que estaban en juego.
Para S&P, esos resultados electorales «reforzarán la tendencia reciente de una mayor intervención del gobierno en la economía, creando más incertidumbre».
Además de recortar la nota, la agencia financiera colocó a Venezuela con perspectiva «negativa», a raíz de «crecientes distorsiones económicas y polarización política» que aumentan los riesgos de la deuda soberana del país en los próximos dos años.
AFP