El gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, anunció la derogación del decreto número 600, al considerar que ya cumplió con su función de evitar “el pánico, la angustia e incluso disturbios”, después de las inspecciones hechas a grandes comercios para evaluar los precios y ganancias de los productos ofertados.
El mandatario recordó que el instrumento regulaba la compra de artículos adquiridos con dólares aprobados por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), el Sistema de Transacciones en Moneda Extranjera (Sitme) o por el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad).
Al momento de la compra, los usuarios debían presentar la cédula de identidad laminada y vigente, constancia de residencia emitida por la delegación o prefectura de su parroquia, el último recibo de un servicio público (luz, agua o teléfono) y el Registro Único de Información Fiscal (RIF) original.
Vielma Mora señaló que se detectaron “personas inescrupulosas que aprovechándose de eso estaban pidiendo documentación para la adquisición de otros artículos que no habían sido gestionados por dichos organismos, e incluso, el decreto perdió vigencia con la implementación del Plan República por las elecciones municipales”.
“El decreto fue oportuno en su momento y además era temporal. Nadie debe a partir de ahora exigir documentos como el RIF, recibo de servicio público, ni constancia de residencia, aunque -según las leyes- hay requisitos como la cédula que si deben mostrarse”, apuntó.
Esta normativa entró en vigencia el pasado 28 de noviembre cuando varias tiendas de la región fueron abiertas al público después de llevar a cabo inspecciones y reajuste de precios, a fin de evitar el desvío de productos hacia Colombia, por ser estado fronterizo con dicho país.