Con el propósito de evitar la contaminación por dengue, una enfermedad común en Venezuela durante varias épocas del año, el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) exhorta a la población a no dejar agua estancada en envases profundos como botellas, tobos, floreros, cauchos y pipotes, entre otros.
A través de los estudios que realiza este instituto, en el insectario Octavio Suárez, investigadores sugieren que la mejor forma de combatir su proliferación es mediante la prevención, por lo cual recomiendan el consumo de vitamina como el complejo-B, que es un repelente efectivo para los mosquitos.
Charlas informativas en escuelas, liceos, universidades y en instituciones del Estado también son parte de las recomendaciones, reseña una nota de prensa del Ivic.
La coordinadora de este insectario, Silvia Hurtado, explicó que llevan adelante estudios sobre el ciclo del parásito dentro del mosquito (esporogonia) y, para ello, alimentan y crían los zancudos en laboratorio bajo un ambiente similar al de su hábitat natural.
Este proceso, agregó, permite que el parásito se desarrolle por un tiempo aproximado de ocho días, luego disecan los estómagos de unos mosquitos y en una lámina porta-objetos los tiñen con mercurio-cromo, los observan mediante un microscopio y, si hay parásitos, dejan las jaulas de mosquitos infectados para que estos se desarrollen entre 12 a 15 días dependiendo de la especie del parásito.
«En este lapso encontramos en las glándulas salivares las formas del parásito llamadas Esporozoitos, los cuales son inoculadas durante una picadura a los humanos. El inóculo inyectado puede ser alrededor de 20.000 parásitos por picadura y da paso al ciclo denominado Esquisogonia en el humano infectado», señaló la investigadora.