El chavismo defendió hoy la reunión promovida por el presidente de la República, Nicolás Maduro, con alcaldes y gobernadores opositores como una señal de su compromiso con la estabilidad, mientras que dirigentes de oposición saludaron el «reconocimiento mutuo» aunque pidieron acciones concretas.
Un día después de que Maduro y los alcaldes electos en los comicios del 8 de diciembre sostuvieran un inusual encuentro en el Palacio de Miraflores (sede del Gobierno), dirigentes de ambos bandos hicieron votos para que el nuevo espacio de diálogo se traduzca en acciones concretas.
Desde el Ejecutivo, el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, elogió a Maduro por convocar al diálogo, tras señalar que sirvió para «restablecer unos códigos de comunicación, de respeto con los alcaldes (…) para poder coordinar nuestros planes». «Sin bajar nuestras banderas, sin querer expresar con esto que no hay diferencias», dijo Arreaza en una intervención desde el Palacio de Miraflores.
Horas antes, expresó en su cuenta de Twitter que el encuentro marcó un «paso importante hacia la estabilidad democrática en el país» y prometió dar seguimiento a las demandas de los alcaldes, que abarcaron cuestiones locales como el manejo de la basura hasta un pedido de amnistía para los llamados presos políticos.
«Con nuestras diferencias, la reunión con alcaldes opositores demuestra quiénes queremos la PAZ y quiénes se ausentan buscando atajos», señaló Arreaza, en una crítica velada a la decisión del líder opositor Henrique Capriles de no asistir al encuentro.
También desde el chavismo, el excandidato a la Alcaldía Metropolitana de Caracas, Ernesto Villegas, consideró un paso positivo la nueva instancia de diálogo y destacó que los alcaldes opositores mostraron un «espíritu positivo».
«Aún con las discrepancias y diferencias que podamos tener con ellos, han dado un paso positivo y eso hay que reconocerlo», dijo Villegas este jueves en declaraciones a periodistas.
Por el lado de la oposición, uno de los primeros en pronunciarse fue Capriles, quien abogó a favor de que el diálogo abra «una nueva etapa».
Tras optar por no asistir al encuentro por considerar que se trataba de una reunión con alcaldes, Capriles señaló hoy en su cuenta de Twitter que el «tiempo dirá» si se trata del inicio del diálogo que a su entender necesita Venezuela. «Si ayer en efecto se pudo dialogar, ojalá que eso signifique una nueva etapa en un país dividido lleno de problemas!», enfatizó el también gobernador del estado Miranda.
Al igual que Capriles, el diputado opositor Julio Borges sostuvo que la oposición «siempre» verá «con buenos ojos un encuentro de diálogo», aunque indicó que el «diálogo no es un evento, no es una foto, no es un programa de televisión».
«Esperamos que por lo menos una vez al mes se den este tipo de reuniones, que tengamos una agenda fija, que se sepa lo que se está monitoreando (…). Si lo de este miércoles fue una foto navideña para decir que hay diálogo, creo que se va a quedar allí y no va a rendir frutos para unir al país», dijo Borges según un comunicado distribuido por su partido, Primero Justicia.
En un tono más conciliador se manifestó el gobernador opositor del estado Lara (centro), Henri Falcón, que participó del encuentro con Maduro. En su opinión, esa iniciativa «abre la posibilidad de un verdadero entendimiento en la consecución de un diálogo sincero, objetivo, verdadero que interprete el sentimiento de país».
Para el diputado y vicepresidente de Acción Democrática (oposición), Edgar Zambrano, el encuentro representó «el camino del diálogo y entendimiento, siendo una muestra de reconocimiento mutuo», sin olvidar las diferencias.
Mediante un comunicado, Zambrano urgió al Gobierno a convertir la problemática de los presos políticos y opositores exiliados en un «punto importante» de la agenda de diálogo.
La reunión del miércoles se desarrolló por espacio de casi cinco horas en un ambiente distendido, aunque los alcaldes y gobernadores plantearon críticas y demandas a Maduro, y todos coincidieron en la necesidad del diálogo.
El mandatario calificó el encuentro como un «éxito» y acordó crear una comisión de seguimiento a los temas planteados por los alcaldes.
EFE