«Es una iniciativa inédita y es una reivindicación de ustedes. Sabemos que, cuanto más conozcamos a esa población, quién es y cómo es, será posible desarrollar políticas más adecuadas», dijo la mandataria brasileña
BRASILIA. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, anunció ayer en Sao Paulo la creación de un registro de personas «sin techo» en el país con el objetivo de poder desarrollar políticas públicas específicas «más adecuadas» para este segmento de la población.
«Es una iniciativa inédita y es una reivindicación de ustedes. Sabemos que, cuanto más conozcamos a esa población, quién es y cómo es, será posible desarrollar políticas más adecuadas», dijo la mandataria durante un encuentro con representantes del Movimiento Nacional de Recogedores de Basura de Calle y de la Población de Calle.
Rousseff afirmó que el registro será efectuado por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y estadística (IBGE), aunque no especificó fechas. Según un portavoz del Gobierno, se trata de un estudio, y no un censo, que todavía está en fase de análisis.
Durante el encuentro celebrado en Sao Paulo, el Movimiento Nacional de Población de Calle recordó las 308 muertes de «sin techo» registradas en Brasil este año e insistió en la necesidad de extender los centros de derechos humanos a este sector de la población.
«Vivimos décadas de olvido, y aún hoy vemos en las ciudades las campañas antimendigo. Es la cultura del odio al pobre», afirmó el coordinador nacional del movimiento, Samuel Rodrigues.
En el evento, un grupo de manifestantes aprovechó la presencia de la jefe de Estado para pedir al Gobierno la concesión de asilo al ex analista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) de EE. UU. Edward Snowden.
Según una carta publicada por el diario Folha de Sao Paulo, Snowden, que reveló que Estados Unidos ha espiado las comunicaciones de Rousseff, de varios de sus ministros y hasta de la empresa pública Petrobras, se propone pedir asilo permanente a Brasil, pese a que el país ya se lo ha negado.
Agencias